El Tesoro paga un 15,7% más que hace un mes para colocar la deuda
El Tesoro colocó ayer con notable éxito obligaciones con vencimiento a 15 y 30 años, hasta el punto de que adjudicó 800 millones más del máximo previsto inicialmente. Eso sí, en la deuda a 30 años se vio obligado a aceptar peticiones a un interés medio del 4,84%, un 15,7% más que en la subasta realizada hace sólo un mes.
Al contrario de lo que le sucedió al Gobierno alemán hace una semana, el Estado español sí encontró ayer compradores para sus títulos de deuda. El Tesoro tenía previsto inicialmente colocar ayer obligaciones por un importe de 2.800 millones de euros, pero finalmente adjudicó 3.606,9. La subasta se dividió en deuda con plazos de 15 (2.606,35 millones) y de 30 años (1.000,55 millones). De las dos, la del plazo más corto es la primera que se hace en casi cinco años. Pero a 30 años, ya se hizo una el pasado mes de diciembre y la situación ha variado sustancialmente. Así, el tipo de interés medio que tendrá que pagar el Tesoro a los inversores fue ayer del 4,84%, frente al 4,182% del mes pasado, un incremento del 15,7% en la remuneración exigida por los inversores. El tipo marginal, que es el máximo que pagará el Gobierno fue del 4,85%, frente al 4,19% de diciembre. En lo que respecta al 15 años, el interés medio fue de 4,47% y el marginal, del 4,5%.
Pese a todo, el hecho es que el Gobierno sigue colocando sin demasiados problemas sus emisiones, a pesar de que el lunes la agencia de calificación Standard & Poor's puso en revisión negativa el grado de solvencia que otorga a España, que es el triple A, el máximo posible. De hecho, el miércoles se subastaron letras a seis meses y la demanda triplicó la necesidad de financiación que buscaba cubrir el Tesoro. El nominal adjudicado fue de 1.836,7 millones, con un interés medio del 1,447% y un marginal del 1,475%.
En cualquier caso, los expertos auguran problemas in crescendo para España. 'No me sorprendió el aviso de S& P y si al final a España no le quitan la triple A será por una cuestión política', afirma Beatriz Tejero, analista de Ibersecurities. 'Hay un salto cuantitativo en el endeudamiento, va a haber dificultades para colocar los bonos y el pago del cupón va a ser un problema', vaticina la analista. S&P otorga a España una probabilidad de impago del 9%.
Son muchos los que tienen una visión muy pesimista sobre la economía española. Javier Barrio, responsable de ventas institucionales del banco BPI en España describe la situación como 'un coche que circula a toda velocidad hacia un muro. Podrá amortiguar más o menos el impacto, pero del tortazo no le libra nadie'.
Aumenta el diferencial con el 'bund'
Mientras tanto, la brecha entre lo que pagan el bono español y el alemán sigue creciendo a pasos agigantados. El spread se situó ayer por encima de los 114 puntos básicos (1,14 puntos porcentuales), el diferencial más amplio desde comienzos de abril de 1997.
A pesar de que ambos títulos tienen la máxima calificación de solvencia y los dos están dentro del euro, el bono español a 10 años rentó ayer un 4,031%, mientras que el bund alemán estaba en 2,887%. La renta fija se llama así porque el bono incluye el pago de un cupón fijo. Lo que varía es el precio del activo. Así, la rentabilidad aumenta en términos porcentuales cuando baja el precio del bono. Por eso, la deuda alemana, que es la más líquida de todo el mercado europeo, es la que tiene un rendimiento más bajo en porcentaje.
La crisis económica global y la búsqueda de activos seguros también beneficia, no obstante, a la deuda española. El precio del bono se ha encarecido un 18,5% en los últimos seis meses.
El atractivo de Japón
La economía nipona está considerada en el mercado internacional como una de las que menos probabilidad tiene de incurrir en un impago. Por eso el bono japonés a 10 años tiene la rentabilidad más baja del sector, con un rendimiento de sólo el 1,19%.