¿Dejará pasar la ocasión el BCE?
El jueves, el Banco Central Europeo se reunirá para decidir si continúa bajando los tipos desde el actual 2,5% o prefiere esperar a tener más información acerca del grado de deterioro de la economía así como de la magnitud de la desaceleración de la inflación. El otro aspecto que se discutirá en el consejo general de esta entidad es hasta qué punto las bajadas de tipos pueden ayudar a la actual coyuntura y si es necesario tomar otras medidas adicionales, el tan famoso Quantitative Easing de la Reserva Federal.
Sobre la reunión del jueves hay que tener en cuenta que, aunque el mercado espera una rebaja de medio punto (la anterior fue de tres cuartos), el Banco de Inglaterra sorprendió esta semana con una rebaja inferior a la esperada y que, de acuerdo con sus declaraciones, alguno de los miembros del BCE no parece muy de acuerdo en seguir la estela de tipos-casi-al-cero marcada por la Fed y el Banco de Japón.
Nuestra opinión es que, a pesar de que no va a ser en sí misma la panacea que arregle la más que preocupante actual situación macroeconómica, el BCE debería ayudar con todas sus armas a una economía cuya inflación ha caído en casi dos puntos en tres meses. Las encuestas de confianza siguen registrando nuevos mínimos históricos y el desempleo, a pesar de ser un indicador retrasado, empieza a dar muestras de un preocupante aumento. Y no hay que olvidar que, en contraste con el caso de la libra esterlina -o precisamente por ello-, el tipo de cambio efectivo del euro, el que realmente importa, está un 16% por encima de su media desde que comenzó la UEM a pesar de que los últimos datos de pedidos industriales demuestran que un euro más débil sería bienvenido por todo el sector manufacturero.
Esperemos por tanto que el BCE no deje pasar esta oportunidad para seguir adecuando su política al panorama económico aunque ésta sea sólo parte de la solución ya que, como hemos argumentado, mientras el crédito no fluya, este abaratamiento del dinero tendrá un efecto limitado sobre las probabilidades de recuperación de la economía real.
Antonio Villarroya. Jefe de estrategia global de tipos de interés de Merrill Lynch