Las rurales de Toledo y Albacete abren la veda de fusiones entre cooperativas
Las cajas rurales de Toledo y Albacete anunciaron ayer su intención de fusionarse tras medio año de negociaciones. Buscan aprovechar sinergias ante la bajada del negocio derivada de la crisis. El proyecto debe ser refrendado en primavera por sus socios.
El redoble de fusiones no se ha hecho esperar. Apenas se estrena 2009 y ya se ha producido el primer anuncio: las cajas rurales de Toledo y Albacete han emprendido 'un proyecto de integración entre iguales'. La iniciativa fue aprobada el pasado 29 de diciembre por los consejos rectores de ambas entidades.
Los pormenores del acuerdo los darán a conocer hoy el presidente de la Caja Rural de Toledo, Andrés Gómez, y su homólogo de la Rural de Albacete, Higinio Olivares.
La entidad toledana es, aproximadamente, el doble de grande que la albaceteña y es la séptima cooperativa por tamaño de España. El grupo resultante de su unión mantendrá esa posición, pero con unos activos medios de 3.600 millones de euros al cierre de 2007 y un beneficio de 37,7 millones. Además, la nueva entidad reforzaría de manera sensible su peso en el seno del Grupo Caja Rural, donde es la quinta caja por activos.
Toledo tiene una actitud escéptica ante el Grupo Caja Rural, pero Albacete es constructiva
Varias fuentes del sector descartan que esta operación sea la antesala de una fusión de todas las cooperativas de la región. En Castilla-La Mancha hay ocho rurales. La mayor es Toledo. Le siguen, con un tamaño mediano, Ciudad Real, Albacete y Cuenca. Por último, quedan las entidades de ámbito local como Mota del Cuervo, La Roda, Villamalea y Casas Ibáñez.
Las negociaciones de la fusión se desarrollarán sobre un informe de la consultora Ernst & Young realizado al efecto. La última palabra de la unión reside en los socios de las dos cooperativas -Toledo tiene 58.557 y Albacete 29.419-, que podrían pronunciarse hacia mayo o junio, cuando suelen celebrarse las asambleas en el sector cooperativista.
La nueva caja tendría 266 oficinas distribuidas por las provincias de Toledo, Ávila, Guadalajara, Madrid, Albacete y Murcia. Su censo laboral rondaría el millar de trabajadores. Precisamente, las firmas adelantaban ayer que 'las sinergias que genera el proyecto, derivadas del no solapamiento de redes y estructuras, facilitan que no haya necesidad de ningún ajuste sociolaboral'. Y enfatizan que 'la integración no se deriva de la debilidad de ninguna de las entidades'.
Una de las cuestiones que queda por ver, no obstante, es la actitud que mantendrá la nueva cooperativa con el Grupo Caja Rural si prospera la fusión. Toledo se ha destacado en los últimos años por ser una entidad escéptica ante las propuestas destinadas a reforzar los vínculos entre cooperativas, mientras que Albacete se ha implicado en la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR).
El Grupo Caja Rural estudia ahora crear un sistema institucional de protección (SIP) para reforzar la solvencia conjunta de sus miembros. Toledo se opone a esta iniciativa. Además, el año pasado, Multicaja y Caja de Abogados anunciaron su intención de fusionarse.
RGA redefine su plan estratégico
La crisis impedirá a RGA, la aseguradora de las cajas rurales, cumplir con su plan estratégico. La entidad se había propuesto duplicar su beneficio entre 2007 y 2010, pero la disminución del negocio de vida no lo posibilitará.'Hemos revisado el plan estratégico. Nuestra previsión era facturar al finalizarlo mil millones de euros en el ramo de vida, pero nos quedaremos en torno a 700 millones por la crisis. Al bajar el crédito personal y el hipotecario, disminuye la penetración de seguros de este tipo entre los clientes', explican fuentes de la compañía. Para compensar la situación, RGA ha potenciado productos de no vida como los seguros para cosechas, de responsabilidad civil para pymes o de protección de pagos.Entre noviembre 2007 y julio 2008, la aseguradora realineó sus inversiones ligadas a CDO (títulos ligados a activos) con unas minusvalías de 40 millones de euros. Esto hizo que cerrase 2007 con unas pérdidas de 18 millones de euros, que fueron compensadas por una ampliación de capital. El grupo espera regresar a los números negros en el recién finalizado 2008.