Los Reyes Magos no entienden de crisis
El juguete duradero gana mercado por la tendencia a adquirir regalos resistentes en épocas de ahorro.
Lego no da crédito. Los últimos datos del mercado han invertido sus estimaciones de cierre de ejercicio. El pasado 26 de diciembre y al filo de inaugurarse este 2009, el fabricante de juguetes desmontables revisó sus previsiones de crecimiento en Estados Unidos al considerar un repunte de más del 12% de las ventas hasta fin de ejercicio, mientras el resto de la industria flaquea un 5%. Para la compañía, el giro obedece 'a la tendencia a adquirir regalos duraderos cuando la economía familiar se duele del bolsillo y recorta gastos', razona el presidente de la firma danesa, Soren Torp Laureen.
Inmersos de lleno en el grueso de la campaña de Navidad, que concentra el 75% de la facturación del año, los jugueteros españoles prevén igualar las ventas de 2007, cuando ingresaron 1.036 millones de euros y destinaron un 40% del producto a la exportación, lo que supuso una mejora del 6% sobre 2006. Y, aunque las compras navideñas se prevén moderadas, el gasto por niño alcanzará los 187 euros de media en 2008, estima la industria.
José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), que aglutina a 172 de las 215 empresas nacionales, confirma la propensión del sector a retener el consumo apelando al ingenio. Cuando el crédito se contrae, los jugueteros buscan alentar las compras 'ofreciendo productos resistentes que se mantienen vivos durante años y rebajan el precio eliminando complementos superfluos'.
Con todo, la industria disfruta de una excelente baza para hacer frente a la crisis del consumo y mitigar sus consecuencias: estacionalidad. 'Las familias españolas no se resignan a dejar de llenar de ilusiones los hogares, aunque con la actual situación debemos ser prudentes en nuestras previsiones', corrobora Pastor.
Ese ánimo juicioso que exhibe el presidente de la patronal permite que la industria continúe navegando a velocidad de crucero pese a las circunstancias. 'Estimula la capacidad para capear momentos críticos y continuar animando a los padres a que acudan a su tradicional cita con las tiendas'. ¿Cómo dejar a los niños sin su mayor ilusión? El sector -'muy presionado por los precios y las falsificaciones, con pérdidas de hasta el 20% por competencia desleal- recupera la batería de maniobras que le permitió salvar con éxito la crisis generaliza de 1993. Las medidas pilotan sobre dos puntales: abaratamiento del precio y durabilidad. Por precio, Ikea ha lanzado esta Navidad una gama de peluches 'anticrisis', entre uno y cinco euros. En cuanto a durabilidad, Injusa presenta este año una bicicleta adaptable al crecimiento. Minotauro se transforma con la edad y acompaña al niño desde que es bebé, como triciclo, hasta los cinco años, convertido en monopatín.
A dos semanas del cierre de campaña, los juguetes ya agotados o con un estocaje mínimo responden a los catalogados como 'clásicos reconvertidos', afirma la patronal que cuelga de su página web (www.aefj.es) el listado completo de los ya liquidados. Así, será difícil encontrar ahora en los comercios el Magia Borrás 75 aniversario, el Quimicefa Plus, varios modelos de la gama Barbie de Mattel, el Castillo Maletín de Playmobil o el Construblock de Tecnitoys. Y es que juegos de construcción como este último se habrían vendido un 30% más este año, según previsiones de la casa de análisis estadounidense Needham &Co.
Pese a que el sector encara este agorero 2009 con optimismo, sigue preocupado por la sequía crediticia. Pastor teme que las medidas del Gobierno para relanzar la liquidez no surtan efecto. 'Entonces sí que habría problemas para la industria'.