El Gobierno vasco contrae una deuda de 300 millones en los presupuestos del próximo año
El Parlamento de Vitoria aprobó ayer, en el último pleno antes de su disolución en enero por las elecciones autonómicas de marzo, los presupuestos del Gobierno vasco para 2009.
Las cuentas públicas consolidadas de la administración de Lakua contabilizan 10.487 millones, un 5,5% más que en 2008. La novedad es que el Ejecutivo del lendakari Juan José Ibarretxe asume un endeudamiento neto de 300 millones (en las anteriores cuentas era prácticamente inexistente el recursos a la financiación externa). El Gabinete de Ibarretxe ha hecho sus cálculos en base a una previsión de crecimiento de la economía vasca en 2009 del 1,5%, un indicador que numerosos analistas ponen en negativo para el próximo ejercicio, en línea con la coyuntura internacional.
Apoyo del PSE-EE
Las cuentas de 2009 salieron ayer adelante en el Parlamento de Vitoria con los votos a favor de los socios del Gobierno tripartito que lidera Ibarretxe (el PNV y los grupos EA e Izquierda Unida), y de los socialistas del PSE-EE. Antes, el PNV había aprobado en el Congreso de los Diputados el Proyecto de Presupuestos del Estado del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
De las cuentas públicas vascas, los departamentos de sanidad y educación recaban la mayoría de las partidas monetarias (en concreto el 58%). En el apartado social, el Gobierno de Vitoria destina 217 millones para cubrir las necesidades de renta básica en Euskadi, otros 25 millones para el complemento de las pensiones mínimas hasta su equiparación con el salario más bajo interprofesional, y 153 millones más en políticas de apoyo a las familias. Hay otros 65 millones para planes de fomento del empleo. El trazado del tren de Alta Velocidad también se ha llevado su parte del presupuesto de Vitoria, con una partida de 517 millones que luego el equipo Ibarretxe descontará del Cupo la cantidad que Euskadi paga al Estado por las competencias no asumidas y que realiza el Gobierno de Madrid en territorio vasco.
Las cuentas de Vitoria también incluyen la congelación de sueldos de los miembros del Gobierno vasco y otros altos cargos, para obtener un ahorro de unos 700.000 euros.