China elevará el consumo interno para compensar el parón de las exportaciones
La debilidad del comercio mundial está pasando factura a China, cuya economía depende en gran medida de las ventas de bienes y servicios a terceros países. La crisis financiera mundial y la entrada en recesión de sus grandes socios comerciales ha provocado que las exportaciones chinas cayeran en noviembre por primera vez en siete años, lo que pone en evidencia el descenso en la demanda de productos procedentes de las industrias chinas.
En este escenario, el Banco Popular de China ha reclamado al Ejecutivo que adopte medidas para estimular el consumo doméstico como motor del crecimiento, incluso aunque la economía parece estar preparada para mantener un dinamismo aceptable en 2009, según aseguraron el viernes fuentes del organismo supervisor.
El crecimiento anual del PIB bajó al 9% en el tercer trimestre de 2008 desde el 11,9% logrado en el mismo trimestre de 2007 y muchos economistas anticipan que el próximo año la cifra se situará por debajo del 8%, el mínimo necesario para que la economía sea capaz de generar empleos nuevos.
Yi Gang, vicegobernador del Banco Popular de China (BPC), reiteró su confianza en que la economía tocará fondo alrededor del segundo trimestre del próximo año, en la medida que termine el proceso de liquidación de inventarios. 'Confío en el crecimiento de China previsto para el próximo año, que será relativamente estable en torno al 8%', aseguró Yi, informa Efe.
El vicegobernador señaló que el déficit fiscal del Gobierno crecerá en 2009 en paralelo al incremento del gasto destinado a estimular la economía, aunque matizó que continuará en niveles razonables, al igual que la deuda. Según Yi, los depósitos de los hogares, estimados en una cifra cercana a los 20 billones de yuanes (unos 2 billones de euros), también podrían servir como una reserva para el crecimiento futuro del consumo doméstico.
Mayor superávit
El superávit comercial chino aumentó en noviembre hasta 40.100 millones de dólares, como consecuencia de una caída de las importaciones mayor que las exportaciones. Las compras al exterior cayeron un 17,9%, lo que indica el ajuste de la demanda interna.