Diversificar los riesgos, clave para afrontar 2009 según Credit Suisse
Completar la cartera con renta variable seleccionada, oro y bonos indexados a la inflación para superar con éxito las futuras evoluciones coyunturales son los consejos que da Credit Suisse en su informe 'Perspectivas para 2009: Invertir diversificando los riesgos'.
Los economistas de Credit Suisse prevén que la situación económica global se caracterizará también en 2009 por grandes inquietudes coyunturales. La economía global resultará probablemente sólo moderadamente expansiva y estará apuntalada únicamente por los países emergentes. Según los pronósticos de Credit Suisse, la situación de las economías del G-3, EE UU, Europa y Japón, podría registrar una ligera mejora tan sólo en el segundo semestre del próximo año.
Tal y como señálan estos expertos, "los mercados globales de renta variable experimentaron el año pasado el peor rendimiento desde 1932. Entretanto, los valores han alcanzado niveles atractivos, aunque todavía quedan incertidumbres. Con miras a 2009, los expertos de Credit Suisse recomiendan diversificar el riesgo a través de diferentes categorías de activos relativamente no correlacionados entre sí. Las inversiones seguras tales como los bonos de emisores con garantía estatal y de elevada solvencia siguen atractivas".
En el ámbito de renta variable y bonos de empresa, los inversores pueden sacar partido del potencial alcista existente, invirtiendo selectivamente en títulos de sectores económicos defensivos, así como en renta variable de empresas con buenas posibilidades de venta en los países emergentes. Para los inversores con un horizonte de largo plazo, las inversiones que conservan el poder adquisitivo, como el oro o los bonos indexados a la inflación, ofrecen atractivas posibilidades de entrada. En lo que respecta a las divisas será decisiva la cobertura del dólar, para el que los especialistas pronostican una devaluación. Asimismo, los inversores deberían seguir previendo en 2009 un entorno de bajos tipos de interés.
Divisas
Dado que el crecimiento estadounidense permanecerá muy débil y los tipos de interés en EE UU seguirán estancados por debajo de los de otros países, los especialistas en divisas de Credit Suisse prevén una devaluación del dólar en 2009, ya que las necesidades de financiación permanecerán elevadas debido a los déficits presupuestario y de la balanza de pagos por cuenta corriente. El euro también podría perder terreno frente al franco suizo, en particular a causa de los recortes de tipo pendientes por parte del Banco Central Europeo.
Materias primas
Es poco probable, según los analistas de Credit Suisse, que el año que viene se alcancen los máximos históricos. Una excepción será probablemente la evolución del precio del oro. Por una parte, la devaluación prevista del dólar debería favorecer el precio del oro, y por otra, la política monetaria y fiscal expansiva tiene el potencial, cuando menos, para reavivar los temores de inflación. Además, los bajos tipos de interés reducen los costes de oportunidad para la tenencia del oro. Gracias a su consideración de puerto seguro, el oro debería evolucionar mejor que otras clases de activos, incluso en un escenario depresivo y deflacionista.
Inmuebles
La crisis crediticia y el entorno coyuntural afectado podrían volver a presionar globalmente los rendimientos para las inversiones inmobiliarias. Por esta razón los analistas de Credit Suisse recomiendan seguir concentrándose para 2009 en compromisos inmobiliarios básicos defensivos.
Mercados de renta variable
Para 2009 los analistas de Credit Suisse prevén que, a pesar del nivel atractivo de las valoraciones, los inversores regresarán sólo lentamente a los mercados de renta variable. Para ello tendrán que desaparecer los temores ante la duración y la profundidad de la actual recesión, así como ante la evolución de las ganancais empresariales. Por consiguiente, los mercados de renta variable podrían seguir volátiles en los próximos meses. El apetito de riesgo de los inversores volverá probablemente sólo cuando los inversores vislumbren signos de una estabilización duradera de la situación, por ejemplo en forma de mejores cifras económicas o de previsiones de beneficio revisadas al alza.
Los analistas de Credit Suisse recomiendan títulos defensivos, resistentes a una larga recesión, pero que al mismo tiempo deberían registrar un rendimiento positivo en caso de una recuperación. Al respecto, los estrategas de renta variable se centran en la denominada ¢renta variable Deep Value¢. es decir la renta variable con un alto valor intrínseco, elevados flujos de caja y sólidos balances y, en el caso ideal, con exposición frente a los países emergentes.
Renta fija
En los mercados de renta fija se espera para 2009 un aumento sustancial de la actividad emisora, debido a la gran necesidad de refinanciación tanto de emisores públicos como de empresas. La disposición al riesgo limitada de los inversores y la demanda de inversiones seguras debería seguir favoreciendo los emisores con elevada calidad crediticia. Los expertos de Credit Suisse recomiendan títulos renta fija de deudores próximos al gobierno y bonos de empresa seleccionados con garantía estatal que, con una solvencia similar, ofrecen una prima de rendimiento frente a los bonos del Estado.