El Ibex pone freno a la racha alcista y pierde los 9.100 puntos
La Bolsa española sucumbió al sexto día y se contagió de la corriente vendedora del resto de Europa. El Ibex cerró en 9.098,9 puntos, arrastrado por los grandes valores y la negativa previsión anunciada por Toyota.
El espejismo de un rally de fin de año se desvaneció ayer para el Ibex 35 que, después de cinco sesiones consecutivas de ascensos, sufrió una caída del 1,83%. Fue un retroceso que deja al índice selectivo por debajo de los 9.100 puntos, en los 9.089,9 puntos. 'Es el fin de año más aburrido de los últimos diez años', recuerda Alberto Roldán, director de análisis de Inverseguros, que puntualiza además que el único rally al que ha asistido últimamente la Bolsa española fue el registrado por el Ibex en noviembre, cuando remontó desde el mínimo anual de finales de octubre a los 9.700 puntos en poco menos de dos semanas.
La jornada de ayer apenas contó con referencias destacadas, a la espera del dato de PIB estadounidense que se conocerá hoy. Y el volumen de negocio tampoco ofreció la vitalidad de otros años por estas fechas, en un momento tradicional de ajuste de carteras. La contratación rozó los 3.000 millones de euros, por debajo de la media anual que ronda los 5.000 millones. De hecho, fue el momento de corregir posiciones después de cinco jornadas de avances y de que en la sesión del viernes -día de vencimiento de futuros- el volumen se disparara por encima de los 8.600 millones.
Las caídas fueron generalizadas en toda Europa, con pérdidas del 1,9% para el Euro Stoxx 50; del 0,88% para el Ftse y del 2,3% para el CAC. En Wall Street, el S&P cayó el 1,83%; el Dow Jones, el 0,7% y el Nasdaq, el 2,04%. El telón de fondo para los números rojos de las Bolsas fue el mismo que en otras ocasiones: la preocupación por los resultados empresariales. Walgreen, la segunda mayor cadena estadounidense de droguería, presentó unos resultados del cuarto trimestre inferiores a lo previsto, a lo que se añadió la advertencia de la productora de semillas Monsanto acerca de una caída en sus beneficios. Pero la noticia corporativa que más pesó en el mercado fue el anuncio de Toyota, el mayor fabricante de coches del mundo, de que va a registrar la primera pérdida operativa de su historia. El plan de ayuda a la industria del automóvil de EE UU y las medidas de Obama para reactivar el empleo quedaron en el olvido y el sector automovilístico fue el más castigado en la sesión de ayer, con una caída del 4,3% en Europa.
En el Ibex, las mayores caídas fueron para Cintra (-7,4%) y Ferrovial (-5,2%), aunque el signo negativo del índice lo pusieron los grandes. Santander perdió el 2,7%; y Telefónica y BBVA, el 1,4%.
En el mercado interbancario, el Ted Spread -que mide el diferencial entre el líbor y el bono de EE UU y fue uno de los indicadores más seguidos en los momentos más crudos de la crisis financiera- cayó ayer por debajo de los 150 puntos básicos por primera vez desde la quiebra de Lehman Brothers. Fue una noticia alentadora, aunque reflejo de la drástica bajada de tipos, que en EE UU están ya al cero.
La actividad de banca de inversión retrocede a 2005
La debacle bursátil de este año no ha venido sola y ha traído consigo una caída pronunciada en la actividad de fusiones y adquisiciones y la práctica parálisis en el mercado de capitales.Las operaciones de fusiones y adquisiciones alcanzan este año la cifra global de 2,884 billones de dólares, lo que representa un descenso del 31% respecto al conjunto del ejercicio de 2007 y el punto y final a un ciclo de cinco años consecutivos de crecimiento en esta actividad. Es además el volumen más bajo desde el registrado en el año 2005. El sector financiero, origen y epicentro de la actual crisis, ha atraído la mayor parte de la actividad corporativa, con fusiones y adquisiciones por importe de 681.800 millones de dólares, casi la cuarta parte del total. Y Goldman Sachs, uno de los escasos supervivientes al fracaso de la banca de inversión, ha liderado el ranking de fusiones y adquisiciones en Estados Unidos mientras que en Europa es JPMorgan quien se hace por primera vez con la hegemonía.La opas hostiles o no deseadas han sumado una cuantía de 405.000 millones de dólares, frente a los 727.000 millones de dólares del año 2007.En cuanto a la actividad en el mercado de capitales, ha retrocedido este año el 35%, hasta los 629.000 millones de dólares, un nivel que no se recordaba desde el año 2005. JPMorgan ha dominado este mercado y se ha apuntado un negocio de 71.600 millones de dólares en emisiones y salidas a Bolsa y otros 294.000 millones en créditos sindicados. En la actividad de deuda corporativa, el saldo de 2008 es prácticamente equivalente al del año anterior, con un volumen de 570.000 millones de dólares, también en línea con lo registrado en 2006.