El affaire Bettencourt
Disputa familiar por una donación de la principal accionista de L'Oréal.
Las amistades de la principal accionista de L'Oréal, Liliane Bettencourt, están a punto de marcar un antes y un después en el gigante de los cosméticos. La hija de su fundador se ha convertido en las últimas semanas en la protagonista de una rocambolesca historia, que no hubiese pasado de ser una disputa familiar si no dejara en el aire el control de la multinacional gala.
El origen del conflicto es la amistad entre Liliane Bettencourt (de 86 años) y el fotógrafo François-Marie Banier (61 años), a quien la máxima accionista de L'Oréal (con cerca del 28% del capital) ha donado 1.000 millones de euros. Una cifra que despertó la suspicacias de su hija y heredera, Françoise Bettencourt Meyers, quien ha solicitado a un tribunal de Nanterre que inhabilite a su madre al considerar que ha perdido sus facultades mentales.
Esta decisión judicial la dejaría sin el mando de L'Oréal donde mantiene un influyente papel, a pesar de que la responsabilidad ejecutiva está en manos de Jean-Paul Agon. De hecho, Liliane Bettencourt y su familia controlan tres puestos de su consejo de administración.
Su hija le acusa de haber perdido sus facultades por donar 1.000 millones a un fotógrafo
Sin embargo, la mayor accionista de L'Oréal no está dispuesta a dar su brazo a torcer. La prensa francesa asegura que ya el pasado 5 de noviembre se reunió con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para que medie y ponga punto y final al enfrentamiento y el pasado fin de semana ha decidido defenderse públicamente.
A través de una entrevista concedida a Le Journal du Dimanche, Bettencourt se pregunta cuál es el interés de su heredera. '¿Qué mosca le ha picado a mi hija', se pregunta. 'Todo esto es una gran tontería'. Reconoce que la polémica deriva de su amistad con François-Marie Banier. 'Es un artista y eso me motiva'. Desmiente además que sus decisiones estén influidas por su relación con el fotógrafo e, incluso, que tenga intención de adoptarlo, como ha llegado a especular la prensa francesa. 'La donación que he hecho a François-Marie Banier, si bien es importante no es tan elevada en proporción', asegura. No en vano, la fortuna de Bettencourt está valorada en más de 17.000 millones de euros. Una suma que le permite ser la mujer más rica de Francia y estar al frente de la lista de millonarias europeas que elabora la revista Forbes. 'Yo he cedido toda mi participación en L'Oréal a mi hija, ella tendrá todo después de mi muerte', recalca al dominical. 'Creo que todo este asunto es una idiotez, una pérdida de energía'. 'Ella me ha demandado un examen psiquiátrico y yo he aceptado voluntariamente. He visto a un gran psiquiatra que me ha dicho que todo va bien', justifica la millonaria francesa.
Fin del pacto de accionistas
Será un tribunal el que determine la capacidad de Bettencourt. Una decisión que, muy probablemente, coincidirá con el final del pacto de accionistas que hasta el próximo abril mantienen la familia fundadora y la multinacional suiza de la alimentación, Nestlé, quienes controlan el 28% y el 27% del capital, respectivamente. Ambas mantienen sindicadas su participaciones desde hace años.
Este pacto obliga a ambos socios, por ejemplo, a no incrementar su participación hasta seis meses después del fallecimiento de Liliane Bettencourt, según figura en la última memoria del grupo. Además, el acuerdo firmado el 29 de abril de 2004, les obliga a mantener sus participaciones por un periodo de cinco años. Sin embargo, deja la puerta abierta a que los accionistas traspasen a sus familiares directos (ascendientes o descendientes) sus participaciones en 'forma de regalo'.
'Yo he actuado de tal forma que mi participación en L'Oréal esté en un solo bloque junto a la de Nestlé y asegurar el mantenimiento del grupo bajo control francés, ésa ha sido para mí la primera de mis prioridades', aseguraba Bettencourt a la Brigada Financiera de París el pasado octubre. Por el momento, L'Oréal ha preferido quedarse al margen de la disputa y asegura que se trata, exclusivamente, de asuntos familiares.