Cobo cree que la reforma de la Ley de Cajas "discriminará" a los vecinos de Madrid si reduce su representatividad al 30%
El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, opinó hoy que la reforma de Ley de Cajas propuesta por la Comunidad de Madrid, que establecerá un límite máximo del 30%, frente al 70% actual, en el número de consejeros por corporación municipal "discriminará" a los vecinos de la capital.
En un receso del Pleno municipal que se celebra hoy en la Casa de la Villa, Cobo indicó que, sin conocer del texto más que lo publicado por los medios, "la Comunidad de Madrid tendrá que explicar la modificación que se quiere realizar, que es una discriminación hacia los madrileños, entendiendo por madrileños los ciudadanos de la ciudad de Madrid, no del resto de municipios de la región".
"Se quiere establecer un límite máximo del 30% en cuanto a la representatividad de la ciudad en la Asamblea de la Caja, ya que cualquiera de los ratios que se podría establecer como proporcional es muy superior a esa cifra", afirmó, refiriéndose fundamentalmente a la población y al número de depósitos en oficinas de Caja Madrid.
Es decir, que para el Gobierno municipal el 30% máximo no se ajusta al número de vecinos de Madrid que tienen cuenta en la entidad financiera, ya que "Madrid tiene un 50% de la población de la Comunidad", ni tampoco a la cantidad de dinero que tienen depositada en ellas. "Eso se tiene que tener en cuenta a la hora de designar a los representantes dentro de la asamblea de la Caja, es lo lógico", apostilló Cobo.
Y es que "si hay un municipio con más depósitos en esa entidad financiera con respecto a otras entidades, también tendría que tenerse en cuenta, y Madrid supera con mucho ese porcentaje", insistió el edil. "Por tanto, entendemos que hay una discriminación objetivamente, sin ninguna otra carga política, a los ciudadanos que viven en Madrid, y esperamos que (la reforma) sea explicada y muy bien en los próximos días, porque los madrileños de la ciudad no lo van a entender", concluyó.
En cualquier caso, eludió dar ninguna explicación al por qué de la toma de esta decisión por parte del Ejecutivo autonómico, y se limitó a hacer hincapié en que "las explicaciones las tiene que dar quien ha hecho esta modificación, que supone que sólo dejan a los madrileños de la capital un máximo del 30 por ciento entre los representantes en la Asamblea de Caja Madrid".