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Bolsas

La Fed y el rescate del motor dejan frio a Wall Street, que cierra la semana en tablas

La Bolsa de Nueva York parece haberse bajado de la montaña rusa y está empezando a actuar como lo hacia antes de desatarse la crisis de las hipotecas basura. El último recorte posible de los tipos de interés actúo de contrapeso frente a la caída del petróleo y el Dow Jones apenas cedió un 0,59% en la semana.

Porcentajes bajos, sesiones sin excesiva volatilidad, el posible 'rally' alcista de fin de año sustituido por dos semanas de calma y tranquilidad en el parqué, esa es la lectura principal de las últimas dos semanas. El Dow Jones cayó un leve XX% en el global de la semana y cerró en 8.579 puntos. El Standard and Poors acabó la semana en positivo, al avanzar un 0,89% y se elevó hasta los 887 puntos. El mercado tecnológico Nasdaq también ganó posiciones en la semana y creció un 1,53%.

Durante la semana se sucedieron las buenas y malas noticias con respecto a los datos macroeconómicos. El hecho principal de la semana fue el nuevo 'tajo' que la Fed, encabezada por Ben Bernanke pegó el viernes a los tipos de interés. La máxima autoridad económica de EE UU gastó su última bala para reactivar la economía y dejo el precio del dinero entre cero y el 0,25%. Ante tal noticia, los inversores desataron la euforia en la jornada del martes, que cerró con unas ganancias que servirían de colchón para el resto de la semana.

Con el precio del dinero por los suelos y con el barril de petróleo en caída libre, la OPEP anunció una rebaja histórica de la producción de crudo, que cayó como un jarro de agua fría sobre el mercado. No solo no consiguió el efecto de encarecimiento deseado, sino que provocó una acentuada caída de la cotización del oro negro. El petróleo Texas de referencia en EE UU se situó en 33,87 dólares, después de caer un 6,5% en la jornada del viernes. Se trata del precio más bajo desde febrero de 2004.

Las petroleras estadounidenses no pudieron salir indemnes del derrumbamiento y fueron los valores más castigados del Dow Jones, Chevron fue la peor de todas las empresas con un retroceso del 9,68%, mientras que su rival Exxon Mobil perdió un 5,97%.

Otro buen dato de la semana fueron las peticiones iniciales de desempleo, que pese a aumentar en 21.000 personas, el aumento fue mucho menor de lo esperado por los analistas de Wall Street, que esperaban record negativos como en las anteriores semanas. Las peticiones por desempleo se situaron finalmente en 554.000.

En una semana en la que los coches parecía que no iban a tener ningún protagonismo, George Bush se encargó de dárselo a última hora en la jornada del viernes. De forma unilateral y sin contar con Congreso y Senado, el presidente interino de EE UU aprobó una línea de crédito para los tres grandes de Detroit de 12.000 millones. Este improvisado rescate disparó la cotización de las empresas del automóvil, y queda condicionado a que las empresas demuestren su viabilidad hasta marzo.

General Motors fue la mejor empresa del Dow Jones con una subida del 8,12%, seguida de la tecnológica Boeing, que ganó un 5,71% pese a seguir teniendo problemas con su nuevo modelo 787 'Dreamliner'.. La tercera mejor fue la tecnológica United Tech, que avanzó un 5,49%

Además de las petroleras, la banca sufrió mucho durante la semana y encabezo la lista de pérdidas. Citigroup perdió un 8,31%, Bank Of America un 7,23% y la empresa de tarjetas de crédito American Express, que restó un 4,67%

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