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Preacuerdo

Santa Bárbara vende su planta de Murcia a Explosivos Alaveses

La multinacional General Dynamics (GD) ha comenzado a desprenderse de alguna de las plantas que tenía la antigua empresa nacional Santa Bárbara. Dos años después de que finalizaran los compromisos que obligaban a mantener los centros de trabajo tras la privatización de Santa Bárbara, el grupo estadounidense ha llegado a un preacuerdo para vender la fábrica de Murcia a Explosivos Alaveses (Expal).

La empresa no quiso facilitar el importe de la operación, que está condicionada al visto bueno del Ministerio de Defensa, propietario de la mayor parte de los terrenos en los que se ubica la planta.

Expal asumirá los activos, las líneas de producto y la plantilla que tiene el centro en estos momentos. Su intención es concentrar en Murcia toda la actividad de fabricación de pólvoras militares que el grupo tiene ahora repartida en otras instalaciones. Además, su matriz Grupo Maxam se ha comprometido a tomar medidas para impulsar esta actividad y garantizar la viabilidad futura del centro. Las partes no han aclarado si los contratos pendientes con Defensa serán también asumidos por Expal.

La planta de Murcia cuenta con una plantilla total de 87 trabajadores y se dedica a la fabricación de nitrocelulosa, salvas, pólvoras y productos relacionados. La dirección de Santa Bárbara Sistemas consideraba que la situación de la fábrica era crítica por la falta de rentabilidad de la nitrocelulosa, por lo que estaba buscando la manera de entrar en nuevos nichos de mercado y eliminar los productos menos rentables.

La decisión de vender el centro se produce en plena negociación con los sindicatos del plan industrial de Santa Bárbara hasta 2012, en el que no se contemplaba esta posibilidad. Desde la empresa aseguraron que la operación es una 'medida aislada' que no afecta al resto de acciones que se impulsarán en los próximos años. 'El grupo está dispuesto a transformar la empresa para garantizar su futuro', indicaron.

l Los representantes de UGT expresaron su rechazo a la decisión 'unilateral' de General Dynamics y advirtieron de que supone una 'quiebra de la confianza' en plena negociación del plan industrial de Santa Bárbara, lo que tendrá consecuencias en el futuro.

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