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Inmobiliario

Santamaría tiene que comprar el 5% de Reyal al doble del precio al que cotiza

Rafael Santamaría, presidente de Reyal, y José Ramón Carabante, presidente de Corporación Issos, agotan hoy el plazo para resolver la compraventa del 5% de Reyal a 10 euros por acción. La inmobiliaria cerró ayer a 5,4 euros por título.

El presidente de Reyal Urbis, Rafael Santamaría, y el de Corporación Issos, José Ramón Carabante, acordaron en febrero de 2007 un contrato de compraventa por el 4,9% de la inmobiliaria. En virtud de ese acuerdo Carabante retenía una opción de venta de esas acciones de Reyal a Santamaría a 10 euros la acción. En total, el presidente de Reyal Urbis tendría que desembolsar por ese paquete accionarial 143 millones de euros, es decir, casi el doble de lo que ahora valen las acciones de Reyal en Bolsa. La inmobiliaria cerró ayer a 5,41 euros por título tras caer un 2,52%.

Carabante y Santamaría han aplazado ya en dos ocasiones la resolución de ese contrato de compraventa. La fecha inicial acordada para ejecutar esa opción era diciembre de 2007, pero entonces ampliaron el plazo un año más. El pasado día 10 expiraba ese mismo plazo y los dos empresarios se dieron hasta hoy para tratar de encontrar una salida satisfactoria.

Según fuentes cercanas a ambos empresarios, Santamaría tendrá que desembolsar la cantidad acordada en febrero de 2007 y comunicar hoy el acuerdo. De llevarse a cabo la compraventa Santamaría elevaría su participación en Reyal Urbis a casi el 85% del capital. En el consejo de administración de la inmobiliaria se sienta como representante de Carabante el ex ministro Miguel Boyer.

La necesidad de liquidez del presidente de Issos impide un nuevo aplazamiento en la ejecución de ese contrato de compraventa. José Ramón Carabante debe afrontar la adquisición del grupo Hispania que realizó a mediados de este año por más de 600 millones de euros. Además tiene que cumplir el pago de cerca de 100 millones de euros a Bancaja, que financió inversiones de Carabante en la inmobiliaria Colonial, explican fuentes del mercado. La entidad valenciana no ha confirmado esta información.

La inmobiliaria presidida por Rafael Santamaría logró refinanciar una deuda de 3.000 millones de euros de Reyal Urbis el pasado mes de octubre y ahora lo que requiere con urgencia la compañía es vender activos y tratar de llegar a finales de 2011 con la suficiente liquidez como para cumplir con la banca acreedora (en octubre de ese año tendrá que pagar la primera amortización de su deuda).

La mayor parte de esa deuda proviene de la adquisición por parte de Reyal de la inmobiliaria Urbis a mediados de 2006; entonces Santamaría acordó con Banesto, entidad que controlaba la mayoría del capital de Urbis, la compra de la inmobiliaria en una operación valorada en 3.317 millones de euros.

El presidente de Reyal mantiene también conversaciones con el grupo Nozar para cobrar de la familia Nozaleda 205 millones de euros.

El 14 de diciembre de 2007 Reyal acordó la venta de 66 millones de acciones de Colonial por 224,4 millones a Nozar.

La inmobiliaria ha recibido por el momento 20,4 millones y según información enviada este año a la CNMV a Reyal le quedan por cobrar 205,1 millones que tenían que haber sido entregados el pasado día 10. Ese día Santamaría y Nozaleda acordaron ampliar el plazo del pago hasta el próximo 29 de diciembre.

Avalatransa advierte sobre Nozar

Avalatransa, la sociedad que presentó el pasado mes de noviembre en un juzgado de Madrid solicitud de entrada en concurso necesario contra el grupo Nozar, ha enviado a Reyal y a la CNMV una carta en la que advierte de la situación del grupo de la familia Nozaleda. 'Según el informe emitido por el catedrático don Cecilio Moral Bello, los fondos propios de Nozar a 31 de diciembre de 2007 eran negativos y la entidad estaba inmersa en la conocida causa de disolución (...) de la Ley de Sociedades Anónimas', explica el documento al que ha tenido acceso este diario. 'Así mismo', prosigue la misiva, 'durante el mes de noviembre de 2008 hemos conocido sobreseimientos de pago por parte de Nozar a diversas entidades financieras por importe de 115,2 millones de euros'. La sociedad termina afirmando que Nozar 'está inmersa en situación concursal de facto desde hace unos meses (...)' y advierte que consecuentemente 'estos desgraciados acontecimientos podrían afectar a la sociedad cotizada Reyal Urbis'.

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