Economía interviene Cisne Seguros para garantizar los derechos de los asegurados
La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) ha decidido "ante la situación de desconfianza generada entre los asegurados" nombra un administrador provisional en Cisne Seguros para garantizar el tratamiento conjunto y equilibrado del colectivo de asegurados.
Seguros ha decidido "a fin de salvaguardar los intereses de los asegurados" sustituir a los órganos de administración de la aseguradora y nombrar como administrador provisional a Alejandro Sánchez-Rico Brunet.
En un comunicado, la Dirección General de Seguros asegura que con esta medida pretende preservar el mantenimiento de las prestaciones de los asegurados, y garantizar el cumplimiento de los contratos dentro de las actuaciones desarrolladas en el expediente de medidas de control especial que el organismo supervisor tiene abierto. Y afirma que esta decisión "no lleva aparejada la suspensión de contratación de nuevos seguros ni la prohibición de prórroga de los ya vigentes".
Por su parte, Divina Pastora Seguros cifró hoy en 14 millones de euros las pérdidas reales de Cisne, compañía que adquirió el pasado mes de julio, correspondientes a 2007, 11,5 millones más sobre los 'números rojos' de 2,49 millones de euros declarados por la compañía.
Además, la empresa ha indicado que la compra de Cisne "se basó en unos balances que ahora, tras la inspección hecha pública por el organismo regulador, se muestran con graves desajustes e inexactitudes".
En causa de disolución
La compañía de seguros de salud y asistencia sanitaria Cisne Seguros se encuentra desde el pasado día 5 en causa de disolución después de que los inspectores de la Dirección General de Seguros le hayan obligado a elevar sus pérdidas de 2007 hasta 14,38 millones, casi seis veces más que los 2,49 millones que había declarado.
La DGS entregó el pasado 25 de noviembre su acta final de inspección a Cisne en la que le obliga a hacer "importantes ajustes contables", a lo que la aseguradora podría añadir nuevas pérdidas por deudas o préstamos que considera "totalmente incobrables" y que le hacen incurrir definitivamente en causa de disolución.