Zapatero espera que falle la previsión de recesión, como pasó con la llegada de la crisis
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró hoy su confianza en que las previsiones que apuntan a una recesión global en 2009 sean erróneas, "como lo fueron al no pronosticar la crisis actual".
En la inauguración de la Conferencia Empresarial de la CEOE, Zapatero subrayó que ningún gobierno se va a conformar con esa previsión, como lo demuestra la reacción mundial "con una intensidad sin precedentes".
En este sentido, indicó que las previsiones se equivocaron con la llegada de la crisis y por ello confió en que ahora también fallen y se salga antes de ella.
Así, destacó que "en pocas semanas" ha habido datos positivos como la rebaja de los tipos de interés, del euribor y de la inflación, que, según él, podrán tener pronto reflejo en la renta de las familias y de las empresas.
Zapatero admitió la responsabilidad del Gobierno en las medidas y en su labor para salir de la crisis, pero también incidió en que los interlocutores sociales han de tener una intervención positiva para la aplicación de esas reformas, pero les advirtió de que "para que sea fructífera, es necesario que sea en el menor plazo posible".
También instó a los interlocutores sociales a que se llegue a un rápido acuerdo en la negociación colectiva, "necesario para aportar confianza a empresas y familias".
Zapatero destacó el especial deterioro en la tasa de paro debido a la intensiva mano de obra en un sector como el inmobiliario, a una temporalidad alta y al crecimiento elevado de la población activa, "que es positivo para la economía a medio y largo plazo, pero que ahora empeora la tasa de paro".
En cualquier caso, el presidente reiteró que el Gobierno español ha sido uno de los más activos de la Unión Europea y uno de los primeros en reaccionar ante la crisis.
Así, subrayó que desde abril ha tomado medidas para evitar el frenazo económico, con dos premisas, utilizar con determinación el margen que dan unas cuentas públicas saneadas -"con una deuda pública veinte puntos inferior a la media europea"- y coordinar las acciones con la UE para buscar la mayor eficacia posible.
El presidente enumeró, una vez más, las medidas tomadas por el Gobierno y confió en que serán visibles para los ciudadanos y para las empresas "en un breve periodo de tiempo".
La Conferencia Empresarial de la CEOE se celebró posteriormente a la Asamblea General, en la que se aprobó por unanimidad la reforma de los estatutos con el fin de poder adelantar las elecciones de la patronal a 2009.
Antes de intervenir Zapatero, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, afirmó que las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir la crisis todavía no se han trasladado a las empresas.
Díaz Ferrán señaló, sobre estas medidas, que algunas han llegado tarde y otras no funcionan, e incidió en que la financiación a las empresas es "fundamental" para que reciban los créditos necesarios, entre otras cosas, para pagar las nóminas de sus empleados.
En este sentido, subrayó que algunas compañías cierran por recortarse los créditos que han tenido siempre para su funcionamiento, lo que provoca un aumento "considerable" del paro.
En su opinión, la situación de las empresas se agrava más cada día, debido, en buena medida, al retraso en el pago de las Administraciones Públicas y a la falta de la devolución del IVA en el tiempo adecuado.
Asimismo, en la Asamblea se presentó el documento con las "Propuestas empresariales para salir de la crisis" elaborado por la CEOE, en el que, entre otras cosas, señala que la revisión de los salarios para 2009 debe tener en cuenta la productividad de las empresas y convertirse en "referente", ya que subidas salariales por encima de su mejora efectiva producirá más paro.
Además, pide al Gobierno que eleve una propuesta para que el Banco Central Europeo (BCE) preste fondos a plazos "convenientes", y "evite la fórmula de subasta", que permita una refinanciación estable de los bancos y cajas de ahorros.