El sector TIC teme el ajuste de presupuestos de sus clientes
Penteo advierte de bajadas de plantillas y parones de proyectos.
El sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones teme el ajuste presupuestario de sus clientes para 2009. Según una encuesta realizada por la empresa de análisis de mercado Penteo a diez de los principales proveedores TIC sobre cómo evolucionarán los presupuestos tecnológicos de sus clientes el próximo año, el 78% aseguró que se reducirán y un 22% que se congelarán. La misma pregunta, trasladada a las compañías consumidoras de soluciones y servicios tecnológicos, se saldó con que el 18% cree que su presupuesto TIC decrecerá seguro mientras un 38% dice que se mantendrá.
Iván González, director de análisis de Penteo, explicó hace unos días en Madrid en el Encuentro Agenda TIC 2009 organizado por la consultora, que el próximo año habrá fuertes recortes en el mercado TIC. 'Lo que no se sabe aún es si la bajada de inversiones será acentuada o no. Muchos responsables de tecnología (CIO) no han cerrado todavía sus presupuestos para el próximo año, debido a la incertidumbre del mercado', continúa González, quien asegura que algunos directores de sistemas están gestionando dos presupuestos paralelos, uno de ellos de crisis, a la espera de las decisiones que tome su compañía.
Los expertos de Penteo advirtieron durante el evento que se avecina para el sector TIC una situación 'muy pareja' a la vivida en los años 2001-2002 si se toma como referencia el sector global de la tecnología de la información (incluyendo electrónica de consumo), con una caída del 10% en su facturación total. 'Aún no se ha notado mucho porque los proveedores están viviendo de los presupuestos aprobados hace un año', subrayó.
Los proveedores consultados (Indra, IBM, Accenture, SAP, Oracle, Microsoft, entre otros) creen que los presupuestos tecnológicos se reducirán fundamentalmente en cuatro sectores, el financiero, Industria, medios de comunicación y ocio, retail y el sector público. 'La Administración no está actuando de manera anticíclica, y lejos de estar subiendo sus inversiones, las está reduciendo', aseguró el analista de Penteo.
La firma advierte también que en 2009 se cancelarán proyectos, sobre todo aquellos puramente tecnológicos sin impacto en la base estratégica de la organización (como la modernización de la infraestructura o la inversión en tecnologías propietarias) o aquellos proyectos estratégicos a largo plazo.
Curiosamente, proveedores y clientes no se ponen de acuerdo en cuáles serán los proyectos TIC que se priorizarán en 2009. Mientras los primeros creen que sus clientes darán prioridad a aquellos referidos a virtualización de infraestructuras, outsourcing de infraestructuras y aplicaciones, y de gestión de ahorro energético para reducir costes, los clientes aseguran que ellos invertirán en ganar flexibilidad para responder al negocio, en inteligencia de negocio y en aplicaciones de visibilidad y control financiero. 'La propuesta de venta de los proveedores es la misma que hace dos años, mientras que las demandas de los directores de tecnología han evolucionado', se lamentó González.
El analista de Penteo destacó que la agenda del CIO estará marcada por la reducción de costes, por realinear TIC y negocio, poner foco en los resultados a corto plazo y aportar control y diferenciación al negocio. Todo un reto. 'Se van a recuperar metodologías de justificación financiera de los proyectos, como el ROI (retorno de la inversión). Y los cliente renegociarán el alcance de los contratos con sus proveedores y les obligarán a aportar medidas de financiación'.
Penteo también alertó de un adelgazamiento de plantillas. Un 38% de los proveedores afirma que la reducirá en España y un 73% de los CIO de las compañías cliente dice que recortará sus empleados TIC (internos y externos o sólo externos). José María López, director de análisis de Penteo, añadió que el CIO está perdiendo peso en la planificación estratégica, aunque mantiene su presencia en el comité de dirección.
Los responsables de tecnología buscan trabajo
El 72% de los responsables de tecnologías de la información de las empresas (CIO en el acrónimo anglosajón) está buscando trabajo o sería feliz si recibiese la llamada de un head hunter, según un informe realizado por la consultora de recursos humanos Harvey Nash, publicado este miércoles por Financial Times. El trabajo apunta además que un 21% de estos directivos está 'atento a lo que sucede en el mercado y sólo un 7% está satisfecho con su trabajo actual. El estudio de Harvey Nash está basado en una encuesta entre ejecutivos del Reino Unido, si bien, sus autores creen que el resultado sería perfectamente aplicable a las empresas de EE UU y de Europa Continental.Entre los motivos principales de esta deserción figuran la cada vez menor influencia de los CIO en la gestión de las empresas, además de los recortes de presupuestos que están sufriendo los departamentos que comandan. Karl Havers, responsable de Tecnología de Ernst & Young, dijo al diario británico que los CIO se enfrentan a un periodo muy complicado. 'Van a tener una fuerte presión, sin precedentes, para tener que alcanzar sus objetivos con menos dinero y menos gente', asegura. En esta línea, una encuesta realizada recientemente por Gartner entre 444 responsables tecnológicos apunta que menos de la mitad apuesta por un aumento de los presupuestos en este área en 2009.Aún con todo, otros expertos ven esta perspectiva de otra manera y advierten que los CIO pueden convertirse en unos héroes si de verdad son capaces de ser innovadores y encontrar soluciones creativas en esta época de ajustes.Pese a los recortes en los presupuestos, todavía hay varias tecnologías atractivas para las empresas, sobre todo porque pueden ayudar a reducir costes. Entre ellas se encuentran el software de código abierto, que puede generalizarse aún más entre las compañías, o las llamadas tecnologías verdes, destinadas a disminuir el consumo de energía eléctrica en centros de datos y en el uso de equipos informáticos por parte de las corporaciones. La intención final pasa por elevar la rentabilidad de las inversiones ya realizadas en las infraestructuras ya existentes. Y en todo caso, según los expertos consultados, destinar partidas presupuestarias a segmentos que proporcionen un rápido retorno de las inversiones.