La inmobiliaria Pedralbes entra en concurso con una deuda de 154 millones
La crisis continúa cobrándose piezas dentro del sector inmobiliario. El Grupo Pedralbes ha sido el último nombre en sumarse a la ya extensa lista de promotoras damnificadas por el parón económico que buscan refugio en el concurso de acreedores.
En el caso de la compañía propiedad de las familias Gómez-Llera y Ruiz Mirete la cuestión será algo más peliaguda, ya que el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Barcelona ha optado por declarar el concurso como 'necesario', lo que implica que los propietarios podrían perder el control sobre su gestión en las próximas semanas si la administración concursal, constituida por Miquel Vilella y Olga Forner, lo creen conveniente.
Pedralbes y otras cuatro sociedades del grupo (Comfour, Copesa, Alfaisa y Cogesa Gracia) acumulan una deuda de 154,6 millones de euros, de los que más de 90 millones corresponden a un crédito bancario concedido por un grupo de cajas, que la promotora ha intentado renegociar sin éxito. La compañía suma además impagos a sus proveedores por un valor superior a los 15 millones de euros.