Las carteras, a la expectativa de la próxima bajada de tipos

El mes de noviembre ha terminado con un suspiro de alivio para los planes de pensiones de renta variable, que han visto cómo el Ibex 35 recuperada de un golpe cerca de un 12% de su valor, aunque en los planes de pensiones el impacto no es tan proporcional debido a la diversificación de carteras que existe en estos planes, que han procurado con el paso del tiempo abrirse a otras áreas de inversión para diversificar. Aún así, la estimación de los rendimientos que los planes bursátiles han logrado en esta semana supera claramente el 10%. En el camino de retorno hacia menos pérdidas, los planes especializados en acciones difícilmente podrán este año, no obstante, librarse de pérdidas entre el 20% y el 30%.

Los planes de renta fija son los que ahora mismo concentran más la atención de los inversores y gestores, ya que la semana entrante puede ser muy definitoria del escenario monetario del tramo final del año y primeros meses del año 2009. Esta semana se han conocido los datos de inflación, que en la zona euro se ha quedado en el 2,1%, es decir, casi en el nivel que históricamente ha definido el BCE como su objetivo a largo plazo. Además, en paralelo, se ha producido una convergencia entre las diversas economías de la zona euro, cosa que no se había producido con anterioridad y que era motivo de preocupación para las autoridades monetarias.

En consecuencia, el terreno parece muy bien preparado para un descenso de los tipos oficiales, que algunos sitúan en un 0,50% de recorte, pero que otros lo elevan hasta el 0,75%. Con una bajada así, sea la primera o la ampliada, no es extraño que los tipos a largo se hayan visto recortados en los últimos días de forma manifiesta, anticipando un escenario que favorecerá de forma clara a los planes de pensiones que cuentan con unas carteras de mayor duración media. Los tipos a 10 años han caído estos días hacia las zonas de mínimos anuales, movimiento que se ha reflejado en toda la curva de los tipos de interés.