La mitad del petróleo mundial ya se ha consumido
No se ha descubierto ningún gran yacimiento en 30 años. De los 20 mayores pozos conocidos, 17 rebasaron hace años su potencial máximo y ahora están en declive.
Un antiguo proverbio árabe afirma que el pájaro que vuela demasiado alto está destinado a caer. Y exactamente eso es lo que le ha sucedido al barril de petróleo, que empleó 20 meses en volar de 50 a 150 dólares y sólo cuatro en recorrer el vertiginoso camino de vuelta. 'La cotización está ahora en un nivel más razonable respecto al escenario fundamental. En un enfoque de largo plazo, la tendencia del precio del petróleo es creciente, pero no con la pendiente que había llegado a alcanzar', expone Marián Fernández, responsable de estrategia de Inversis Banco. En una proyección que vaya más allá de los próximos meses, la formación del precio viene determinada por la relación entre la demanda y la oferta y ahí el camino está claro: precios cada vez más caros para un recurso natural que se agota.
El 48% de todo el petróleo descubierto en el mundo a lo largo de los últimos 100 años ya ha sido extraído y consumido. La última gran reserva de petróleo encontrada, la de Cantarell en México, data de 1977. La inmensa mayoría de los yacimientos supergigantes y gigantes, fuente del 60% del crudo bombeado, alcanzaron su techo de producción hace años y desde entonces están en declive. El descenso medio de volumen de extracción de los principales pozos del mundo supera el 5% anual, una tasa cuyo ritmo se duplica en el caso de los más recientes. Estas son las conclusiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que ha realizado un análisis pormenorizado de los 800 mayores yacimientos del mundo, el estudio más completo sobre la situación global del petróleo que se ha hecho nunca.
La situación no es ni mucho menos homogénea en la geografía global. Así, la coyuntura es crítica en las reservas de Europa Occidental y América del Norte, donde la tasa de agotamiento de los pozos en producción alcanza ya ratios del 70% al 80%. El ejemplo más dramático es el de las frías aguas del Mar del Norte, una superficie compartida por Reino Unido, Alemania, Noruega, Dinamarca y Países Bajos, donde el ritmo de extracción está descendiendo a unas tasas que oscilan entre el 10% y el 23% anual respecto al récord de producción.
El crudo seguirá siendo durante las próximas dos décadas la primera fuente de energía
La alternativa a una dependencia creciente de Oriente Próximo, cuyo peso en la oferta global pasará en 20 años del 29% al 36%, aún está por descubrirse. La AIE avisa que, fuera de los pozos gigantes y supergigantes, lo que quedan son yacimientos pequeños, desperdigados, más costosos de explotar y que además se terminan a un ritmo mucho más rápido. Una investigación desarrollada por el Centro de Estudios Globales de la Energía (CGES) revela las diferencias de costes en los distintos territorios: unos seis dólares por barril en Oriente Próximo, cerca de 12 en África, 18 en América del Norte y la antigua URSS y aproximadamente 40 dólares por barril en la región de Canadá, donde las arenas bituminosas han convertido a este país en el segundo suministrador de crudo a EE UU, el mayor consumidor del mundo, con una demanda de 19,6 millones de barriles al día, 2,4 veces más que China.
Petróleo para 40 años
La Asociación de Operadores Petrolíferos de España (AOP) asegura que queda petróleo suficiente para abastecer las necesidades energéticas durante los próximos 40 años. El cálculo puede invitar a relajarse, dejándose llevar por la idea de que no se trata de una crisis inmediata. Pero, no por eso, la escasez de crudo deja de ser problema.
'El petróleo representa un 36% del suministro global de energía primaria. Es fácilmente transportable a lo largo y ancho del mundo y determina el precio marginal de la energía en los países con una economía liberalizada', explica Richard Dingwall-Smith, economista jefe de la gestora británica SWIP. La AIE calcula que el peso del petróleo como fuente de energía descenderá al 30% dentro de 20 años, pero seguirá siendo la más importante de todas.
En la situación actual, lo que prima es la bajada de la demanda provocada por la crisis económica internacional. La sociedad de valores Intermoney prevé que el PIB mundial crezca un 1,8% en 2009, otorgándole a España una contracción del 1%. China se expandirá a un ritmo del 7,5%, pero su perfil económico hace que esa cifra sea rayana en la recesión. 'El escenario es negativo para la demanda de petróleo y debería conducir a precios más bajos. China representa por sí sola la mitad del crecimiento del consumo en los últimos siete años', subraya el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez.
La consultora estadounidense ESAI pronostica un descenso de la demanda de 300.000 barriles al día para este año, que sería la caída más brusca en 15 años. Ese es el escenario que domina. 'No sólo es previsible que el gasto en petróleo siga cayendo en 2009, también hay probabilidades de que lo haga en 2010', añade Dingwall-Smith. Pero caer en la complacencia es peligroso. 'A más largo plazo, todo apunta a que la demanda crecerá más rápido que la capacidad de producción y este ajuste habrá de llevarse a cabo necesariamente mediante un régimen de precios elevados', pronostica David Field, de Carmignac Gestión.
La AIE calcula que la industria energética necesitará una inversión de cinco billones de dólares (3,9 billones de euros, cuatro veces el PIB de España) durante las próximas dos décadas. La mayor parte irá a compensar el rápido ocaso de los pozos en funcionamiento. Un deterioro que requerirá incrementar la capacidad de producción en 45 millones de barriles al día, más de cuatro veces la capacidad actual de Arabia Saudí, el mayor exportador del mundo. Pero, el dinero necesario para esas inversiones está lejos de estar asegurado. 'Muchos proyectos de exploración están siendo cancelados o pospuestos debido a la falta de financiación o porque las cotizaciones actuales no los hacen viables', apunta Ole Sloth Hansen, gestor de Saxo Bank. Hansen apunta a un indicador muy relevante sobre los precios: el diferencial entre la cotización de los futuros. Así, la brecha entre el Brent para entrega inmediata y el contrato para dentro de 12 meses es de 15 dólares. 'Estos spreads están en niveles récord e indican el riesgo de precios más elevados, una vez que la crisis económica comience a estar bajo control', completa el gestor de Saxo Bank.
Elementos técnicos y fundamentales
La negociación del petróleo funciona como cualquier otro mercado de derivados. Un contrato de crudo equivale a 1.000 barriles. Eso significa que incluso a los precios actuales, un sólo contrato ya requiere más de 50.000 dólares, lo que implica que la operativa habitual es a crédito. 'El incremento de garantías es algo usual para los operadores del mercado de petróleo', explica Tobias Merath, jefe de estrategia de materias primas en Credit Suisse. El incremento de estos márgenes garantías se hace vía financiación y en una crisis de liquidez como la actual, esos créditos se ven restringidos, forzando a los operadores a reducir sus posiciones, lo que también alimenta la caída de los precios', completa el experto de Credit Suisse.
Los factores técnicos se conjugan así con fundamentales como la disminución de la demanda para acelerar el desplome del petróleo. Hace medio año, la escalada del barril provocó una huelga en el colectivo de transportistas autónomos que paralizó media España. Ahora todo eso parece muy remoto y las dinámicas de oferta y demanda indican que los precios seguirán moderados durante bastante tiempo. Pero, sin entrar si quiera en debates de sostenibilidad ecológica, el agotamiento del petróleo es una realidad que debe afrontarse. El primer paso es el de una política energética que persiga mayor eficiencia. Se trata de una asignatura pendiente para España, cuyo consumo de petróleo por unidad de PIB es el doble que el de Reino Unido y un 40% superior al de Francia, Italia y Alemania. Mejor comenzar ahora, en un entorno benigno de precios, que cuando la escalada del barril surja de nuevo.
Los carburantes bajan más de un 25% desde el verano
Todavía sucede, pero cada vez es más difícil encontrar un surtidor donde el litro de gasolina o gasóleo cueste más de un euro. Por término medio, el precio de los carburantes de venta al público ha caído un 25% respecto a los máximos alcanzados en verano.Una muestra representativa de 200 estaciones de servicio de la Comunidad de Madrid revela que el precio medio del litro de gasolina eurosúper se vende ahora 91,4 céntimos de euro y el de gasóleo, a 98,3. En julio, los precios respectivos eran de 1,275 y 1,329 euros.Un barril de crudo contiene 159 litros. Eso significa que en el mercado el petróleo se paga a 33 centavos de dólar (25,8 céntimos de euro).En promedio, los precios más elevados de los carburantes están en España en la Comunidad de Castilla La Mancha, particularmente en las provincias de Cuenca y Albacete. Eso sí, Madrid y Barcelona siempre figuran en los primeros puestos. Huesca es la provincia más barata para llenar el depósito. Las Islas Canarias, Ceuta y Melilla quedan fuera de la contabilidad, al tener una fiscalidad diferente y mucho más ventajosa para el consumidor.
La cotización
John Coyle. Schroders. A niveles de 50 dólares por barril creemos que el precio se ha movido significativamente por debajo de su nivel de equilibrio, que consideramos más próximo a un nivel de 80 a 90 dólares.Tobias Merath. Credit Suisse. Esperamos una recuperación parcial del precio en 2009, en forma de un ascenso gradual, dado que es improbable que la economía mundial experimente una recuperación en V.Jesús Ruiz. Arthur D. Little. Los costes variables de producción están en muchos casos por debajo de los 30 dólares por barril, por lo que en un escenario muy negativo los precios podrían reducirse incluso por debajo de ese nivel.Andrew Reed. Esai. Hay un esfuerzo de la OPEP por recortar la producción para mantener los precios. Pero esa estrategia se verá limitada por Arabia Saudí, que no quiere correr el riesgo de que unos precios altos agraven la recesión y reduzcan más la demanda.David Field. Carmignac. A corto plazo es difícil hacer una previsión. Pero a más largo plazo los indicios son de recuperación de los precios, dados los problemas de producción.