Wall Street aplaude a Obama y sube un 6,55%
La Bolsa de Nueva York vivió una nueva semana de depresión lastrada por la creciente idea de una recesión prolongada. La indecisión del Ejecutivo de EE UU en la aplicación del plan rescate a los fabricantes de automóviles y la asfixiante situación de la gran banca hundió al Standard and Poors un 8,39%, en una semana en la que llegó a cotizar a niveles de hace 12 años. Solo Obama y su elección de Geithner como nuevo secretario del Tesoro pudo maquillar la situación en la jornada del viernes con una subida del 6,32%.
Wall Street retrocedió en el tiempo al mes de octubre y se reenganchó a las semanas de grandes subidas y bajadas. El parqué neoyorquino vivió una de las semanas más cambiantes de los últimos tiempos y maquilló la semana con una espectacular subida la jornada del viernes. A pesar de ello, los grandes índices estadounidenses acumularon importantes pérdidas. El Dow Jones retrocedió un 5,3% en el global de la semana y cerró en 8.046 puntos, después de haber fluctuado sobre los 7.500 en la jornada del jueves. El Standard and Poors 500 perdió un 8,39% en la semana, después de marcar mínimos de los últimos once años y medio. Por su parte el tecnológico Nasdaq cerró la semana con una caída del 8,74%.
La semana discurrió con grandes pérdidas, hasta la sesión del viernes el Dow Jones acumulaba más de un 12% de retroceso. Los recortes de plantilla anunciados por los dos mayores bancos de EE UU, JP Morgan Chase y Citigroup, no fueron nada bien recibidos en los parqués, que castigaron duramente al sector financiero. Citigroup, el mayor banco de EE UU por capitalización bursátil, vivió una semana negra y se depreció un 60,4%. JP Morgan Chase fue el segundo peor valor de cuantos operan en el Dow Jones y cedió un 38,79% de su valor en Bolsa, después de anunciar un recorte de plantilla de 3.000 puestos de personal de banca. Bank of America, el tercer Banco del país, restó un 33,07%.
Aunque el sector financiero fue el que más perdió, el gran protagonista durante la semana fue el sector automovilístico que negoció con el Gobierno un plan de ayuda. Tras multitud de reuniones, los senadores demócratas y republicanos llegaron a un acuerdo y ayudarán a los fabricantes de coches bajo unas estrictas condiciones. Los tres grandes de Detroit tienen hasta el día dos de diciembre para presentar un plan de viabilidad que garantice el retorno del dinero prestado. Aun así, la ayuda favoreció su maltrecha cotización bursátil. General Motors cerró la semana con un leve avance del 0,33%, después de cerrar con pérdidas durante las últimas cinco semanas y situarse en su nivel más bajo desde hace 70 años.
En cuanto a la esperanzadora jornada del viernes, los inversores acogieron con una avalancha de compras la designación de Timothy Geithner como futuro secretario del Tesoro estadounidense. Este hecho representa el primer triunfo del presidente electo, Barack Obama, que ve como su primera acción en materia económica es del agrado de los inversores.
En el mercado de materias primas, el barril de petróleo Texas, de referencia en EE UU, cerró en 50,44 dólares en una semana en la que el petróleo se situó por debajo de los 50 dólares, su precio más bajo de los últimos cuatro años y medio.