El CML estima que el total de embargos de casas llegue este año a los 45.000, a raíz de la crisis económica global. Tras conocerse la cifra, la titular de Vivienda, Margaret Beckett, señaló que el Gobierno está dispuesto a ayudar a los propietarios de viviendas a recibir la ayuda que necesitan para hacer frente a un periodo difícil de la economía.
"Haremos todo lo posible por asegurar que el embargo es el último recurso", puntualizó Beckett. "Los que ofrecen hipotecas tiene que hacer lo posible por ayudar a las familias en dificultades", insistió.