Conservas Fernández cierra y despide a 311 trabajadores
Conservas Fernández ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que conllevará la eliminación de 311 puestos de trabajo y el cierre de su planta de Calasparra, en Murcia. Los sindicatos aseguran que el fuerte endeudamiento del grupo ha precipitado el cierre.
El recorte de empleos y el cierre de fábricas comienza a hacerse notar en el sector agroalimentario, a pesar de que la industria asegura ser uno de los segmentos que mejor resisten en época de crisis. Uno de los primeros en anunciar un expediente de regulación de empleo (ERE) ha sido el grupo Conservas Fernández, que opera en el mercado a través de la marca La Diosa. Ayer hizo público el cese de su actividad, lo que supondrá la eliminación de 311 empleos.
En concreto, el ERE afectará a sus 311 trabajadores (34 fijos y 277 fijos discontinuos) y conllevará además el cierre de su planta en la localidad murciana de Calasparra.
La compañía no ha querido desvelar los detalles que le han llevado a decidir el cese de su actividad. Tan sólo apunta a través de un comunicado que 'tras varios intentos infructuosos por hacer rentable la actividad de la empresa, la inviabilidad económica de la misma se ha manifestado irresoluble'. Por ello, se ha visto 'abocada a la necesidad de presentar un ERE'.
Quienes sí valoran el cese de actividad son los sindicatos. El representante de la Federación Agroalimentaria de UGT en Murcia, Javier Jiménez, asegura que detrás del ERE está la negativa gestión que ha llevado a cabo la sociedad en los últimos años. 'Desde que la adquirió Inveralia la gestión ha empeorado', aseguran desde el sindicato. 'Eran líderes de mercado y achacan una pérdida de mercados internacionales, pero creemos que hay algo más', señalan. 'Habrá que estudiar qué grado de responsabilidad tienen los gestores en lo ocurrido', critican. De hecho, fuentes sindicales aseguran que uno de los problemas de la compañía es su elevado endeudamiento bancario, que cifran entorno a los 25 millones de euros.
Por el momento, los representantes de los trabajadores desconocen los términos en los que el grupo plantea el ERE. La primera reunión entre los sindicatos y la empresa podría llevarse a cabo hoy, indican desde UGT.
'Nosotros tenemos disposición de negociación, queremos escuchar sus propuestas porque comprendemos que se está atravesando un momento difícil y queremos llegar a una solución'. Además, señalan que una de las posibles alternativas pasaría por la búsqueda de un comprador 'ya sea de dentro del sector o de fuera', que se haga cargo o bien de la planta o de sus empleados.
Un ajuste previsible
Aunque el cierre del grupo conservero acaba de hacerse oficial, lo cierto es que la compañía llevaba meses en la cuerda floja. Ya el pasado verano, la compañía aprobó un ERE para 17 trabajadores fijos. Un recorte de empleo temporal que debía haberse hecho efectivo entre el mes de julio y el próximo 31 de diciembre. Sin embargo, fuentes sindicales aseguran que los empleados afectados han seguido trabajando hasta el 31 de octubre.