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Apoyo a las automovilísticas

Bruselas prepara préstamos y ayudas fiscales para la industria

Los créditos podrían canalizarse en parte a través del Banco Europeo de Inversiones, el brazo financiero de la UE.

La industria automovilística se perfila como una de las principales beneficiarias del plan de ayuda a la economía real que la Comisión Europea presentará el próximo 26 de diciembre. Bruselas estudia, entre otras medidas, la posibilidad de ofrecer préstamos a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para el desarrollo de vehículos más limpios y propuestas a los Estados miembros para que introduzcan incentivos fiscales para la renovación de la flota.

El sector reclama un programa de créditos blandos de hasta 40.000 millones de euros para mantener la inversión en nuevas tecnologías. La cifra parece demasiado abultada para el BEI, el instrumento financiero de la UE cuya cartera de préstamos total apenas llega a los 45.000 millones de euros anuales. Y los créditos a toda la industria apenas llegan a 19.000 millones de euros durante los últimos cinco años.

La CE, sin embargo, ha propuesto que el BEI adelante su ampliación de capital, prevista para 2010, para que pueda ampliar su cartera. Fuentes de la entidad indicaron ayer a la agencia France Press que la ampliación podría permitirles añadir otros 10.000 o 15.000 millones de euros a su volumen de préstamos.

La industria automovilística confía en que la entidad pueda reservar una parte de su crédito para proyectos relacionados con un transporte más limpio, en los que se podrían enmarcar los trabajos de investigación y desarrollo de automóviles.

El BEI serviría, además, como catalizador de un programa que contaría también con la aportación de las autoridades nacionales.

Fuentes comunitarias recuerdan que el BEI ya ha financiado anteriormente el desarrollo de ciertos modelos (como el Ford Ka en Valencia), aunque reconocen que en la actualidad sus créditos a la industria automovilística son casi inexistentes.

Bruselas también parece dispuesta a proponer que los Estados miembros complementen el plan con ayudas fiscales a los consumidores, bien por desguazar el vehículo o bien para adquirir coches menos contaminantes. En la actualidad, según ACEA, el 36% de los vehículos tienen más de ocho años de antigüedad en los 15 socios más veteranos de la UE.

Las propuestas, en todo caso, se cerrarán el 26 de noviembre, cuando el presidente de la CE, José Manuel Barroso, anuncie el plan comunitario para paliar el efecto de la crisis financiera en el empleo.

Barroso es consciente de que ese objetivo requiere mantener la inversión en el sector del automóvil porque, como le recuerda una y otra vez la patronal europea, ACEA, más de 12 millones de puestos de trabajo en Europa dependen de manera directa (2,2 millones) o indirecta (10 millones) de la actividad del sector.

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