Condenados a prisión dos propietarios por acosar a sus inquilinos
El Juzgado de lo Penal número 13 de Barcelona ha condenado a un año de prisión a cada uno de los dos propietarios de un piso en la calle Servet de la capital catalana por acoso inmobiliario a sus inquilinos. La sentencia reconoce que los inquilinos tuvieron que soportar que durante tres meses les cortaran repetidamente la luz y el agua e incluso les sellaran con silicona la puerta de su casa.
En la sentencia, el juzgado condena por coacciones a los propietarios del inmueble, los hermanos Alfonso y Pere Janer, que también deberán indemnizar con 3.300 euros a la pareja de inquilinos por las 'molestias' que sufrieron durante el tiempo en que fueron víctimas de mobbing. Los condenados tenían arrendado por 600 euros el inmueble a una sobrina, que la compartía con la pareja de denunciantes. Con ellos había acordado que podían seguir en la casa si ella la dejaba ya que el contrato duraba cinco años.
En 2004, al quedarse embarazada, la sobrina de los dueños dejó el piso pero sus dos compañeros siguieron viviendo y pagando las mensualidades correspondientes hasta que les propusieron subir el alquiler. Al negarse a aceptar el nuevo precio, en marzo de 2005 los dueños del piso dejaron de cobrar el importe a los inquilinos, que desde entonces estuvieron consignando los pagos a través del juzgado. A lo largo de tres meses, los procesados dieron de baja el agua y suministro eléctrico y arrancaron en tres ocasiones la instalación eléctrica.
A raíz del acoso, añade el juzgado, los inquilinos sufrieron 'graves trastornos de higiene y salubridad' al verse obligados a buscar agua a una fuente y a alumbrarse con velas.