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Educación

La austeridad llega a la enseñanza privada

Escuelas de todo el mundo hacen números para afrontar la caída de los ingresos económicos de las familias.

La austeridad llega a la enseñanza privada

En el colegio privado femenino Leaden Hall, en la ciudad de Salisbury, al sudoeste de Inglaterra, las alumnas cultivan patatas, tomates, legumbres y calabacines. La siembra se realiza en primavera, y las niñas y el personal se ocupan de las plantas. El cultivo de alimentos forma parte de la política de ahorro de Leaden Hall, que cuenta con 231 estudiantes, entre ellas 40 internas, y cobra unas 13.500 libras al año (unos 16.500 euros), informa Bloomberg. Una estrategia imaginativa para sobrevivir en momentos en que la economía británica se encuentra al borde de la recesión -el aumento de la competencia y los costos ha llevado al cierre a 30 escuelas inglesas de élite entre julio y septiembre de este año, según cifras del Gobierno-.

El impacto de la crisis económica en la economía de las familias también ha puesto en jaque el negocio de colegios privados en EE UU. Según Forbes, un tercio de los 504 instituciones que forman parte de la Asociación Nacional de Colegios Independientes ha notado los efectos de la crisis de crédito en la matriculación de nuevos alumnos. En países como México, la morosidad escolar se ha disparado hasta el 40%.

Apretarse el cinturón

'Los colegios nunca han echado a un alumno por problemas económicos', asegura Isabel Bazo

En España, los colegios empiezan a notar la caída de ingresos de las familias. 'Más se va a notar', asegura Isabel Bazo, presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE). Dentro de la enseñanza no pública, cree que la concertada saldrá peor parada. La vuelta a la tartera, en lugar del comedor, o al transporte público en lugar del autobús escolar, así como la supresión de actividades extraescolares son consecuencias que se prevén inminentes.

La situación económica va a suponer un trasvase de alumnos de los centros privados a los concertados, explica Isabel Bazo, pero mientras los primeros pueden resistir la pérdida de escolares y mantener los servicios ofrecidos, repercutiendo en los que se quedan las cuotas perdidas, los segundos tendrán que enseñar con la partida que reciban de la Administración. 'Y esa financiación no aumenta en la misma medida en que lo hacen los gastos', precisa. La ley permite que las familias hagan aportaciones voluntarias por actividades complementarias, servicios escolares y actividades extraescolares; por ejemplo, comedor, servicios médicos, deporte, danza o pintura. Con crisis, las familias 'tendrán que apretarse el cinturón' y prescindir de esa formación para sus hijos, señala Isabel Bazo.

La situación en el bachiller no mejora. Los centros concertados se encontrarán con que no pueden repercutir esas aportaciones de las familias y que tienen que mantener el bachillerato sin ayuda. 'El nuevo bachiller tiene un coste real más caro', apunta la presidenta de CECE.

En este organismo ya conocen casos de familias numerosas que han solicitado a los centros poder llevar la comida de casa, una situación habitual hace años que ya se había superado. Algunos centros tienen el soporte de las fundaciones, una garantía frente a la adversidad. 'Los centros siempre han enfrentado situaciones familiares difíciles, es una labor desconocida, por problemas económicos no van a echar a un alumno'.

En la Fundación Universitaria San Pablo CEU, por ejemplo, compensan con una política de becas los problemas económicos de las familias. El total de ayudas de la Fundación asciende a 6 millones de euros (hay diez modalidades de ayudas y premios). En sus centros educativos, tanto en universidades como en colegios, CEU asegura no haber aún notado los efectos de la crisis. Es más, este año la demanda ha sido superior a otros cursos, confirma Antonio Urzáiz, director de Colegios CEU.

Ajustes a lo largo del globo

ALIMENTOS Y AULAS. La situación económica ha despejado las aulas de los internados británicos, según Halifax Financial Services, una división del HBOS Plc. Algunas de las escuelas más caras de Gran Bretaña están reduciendo sus gastos en partidas que van desde la compra de alimentos hasta la creación de nuevas aulas.MENOS FASTOS. El Wellington College, que la reina Victoria inauguró en 1859, ha cancelado un espectáculo de 25.000 libras (30.600 euros) con el que pensaba celebrar su 150 aniversario el próximo verano. El Perse School for Girls de Cambridge ha retrasado el proyecto de cambiar el uniforme escolar.MOROSIDAD. En México, cerca de 12.000 alumnos de primaria han abandonado los colegios privados por los públicos para el ciclo 2008-2009. La mitad de las escuelas privadas tuvieron un incremento de la morosidad en el pago de las cuotas, que en algunos casos llegó a ser de 40%.AHORRO. Los colegios en España cuestan como mínimo 400 euros al mes. A lo que hay que añadir transporte, comedor y demás actividades. La tendencia será eliminar el judo o baloncesto, llevar la comida preparada en casa y prescindir de la ruta. ¢En el caso de niños pequeños con el padre o la madre en el paro, les llevarán ellos¢, afirma la presidenta de CECE.PRæpermil;STAMOS. En EE UU las estrecheces económicas han obligado a los colegios privados a recortar gastos. En los últimos 20 años, las tasas escolares se habían incrementado a un ritmo tres veces superior a la inflación. El precio medio para cuatro años de educación en un colegio privado creció un 6,6% en 2007, hasta más de 18.000 euros. Los estudiantes piden cada vez más préstamos (un 24% más) para hacer frente a los elevados costes.

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