Comsa gana en Chile su primera autopista fuera de España
La constructora española Comsa se ha adjudicado su primera concesión internacional en el negocio de la gestión de autopistas. La compañía explotará la conexión de 31 kilómetros entre la ciudad chilena de Melipilla y la Ruta 66, conocida como Camino de la Fruta.
El contrato, licitado por el Ministerio de Obras Públicas de Chile, contempla una inversión de 29 millones de euros y un plazo de concesión de 33 años. El proyecto incluye las obras de mejora y posterior mantenimiento de la actual Ruta G-60, trabajos que Comsa se ha apuntado concursando en solitario.
La experiencia de esta entidad en el mercado concesional se remonta al año 2002 y abarca las áreas de carreteras, transporte ferroviario, aparcamientos y otras infraestructuras. La inversión de la compañía en este negocio asciende a 780 millones de euros.
Entre los activos que explota en la actualidad figuran la autopista Madrid-Toledo, cuatro peajes en sombra en Cataluña, el Tranvía de Barcelona o el madrileño Metro Ligero Oeste.
La empresa puja en la actualidad por otros activos chilenos sacados a concurso por el citado Ministerio de Obras Públicas.