Un mercado cada vez más difícil
La volatilidad está en máximos históricos.
Mucho se ha escrito sobre la peculiar personalidad de don Ramón del Valle Inclán, un hombre de armas tomar. En una ocasión tuvo que ir a declarar por un confuso asunto a un juzgado de Madrid, a lo que ya fue mal predispuesto. Cuando se sentó ante el magistrado, éste lógicamente le preguntó: 'Dígame su nombre'. Valle Inclán se levantó de su silla y le contestó con bastante mal genio y sin decirle su nombre: '¿Y usted?'. El juez, por no tenerla dado que por supuesto sabía cómo se llamaba, anotó el nombre y siguió: '¿Profesión?'. A lo que Valle Inclán con mal genio contestó: 'Escritor'. Pero las cosas se iban a liar en la siguiente pregunta porque el juez seguía el formulario: '¿Sabe leer y escribir?' Valle Inclán no se contuvo y contestó: 'No'. Lo que a su vez enfadó de nuevo al juez que le replicó gritándole y Valle Inclán terminó diciendo: 'Mire, déjese de preámbulos, empiece a torturarme cuando quiera'. Seguramente el juez no lo había pasado tan mal nunca. Genio y figura Valle Inclán.
El mercado sigue muy difícil. Por las mañanas cuando empieza la sesión y los bandazos da ganas de decir a las Bolsas: miren déjense de preámbulos y empiecen a torturarnos. El corto plazo está imposible con la mayor volatilidad de la historia. Eso sí de fondo permanece la tendencia bajista. Si miramos los gráficos con algo de perspectiva podremos ver cómo lo que se rebotó no es más que un leve arañazo al disparate de bajada anterior. La tendencia sigue bajista y las posibilidades de que cambie a corto plazo son muy bajas.
No debemos olvidar en ningún momento, incluso aunque se reactivara el rebote, que esta no es la misma situación que la de finales del 2002. Allí nos limitábamos a corregir una absurda valoración de las Bolsas, pero ni teníamos la crisis de crédito más grave desde 1929, ni una recesión en puertas tremenda encima. Ojalá quede todo aquí y las medidas tomadas, vayan arreglando las cosas, pero la posibilidad de un agravamiento de la crisis existe, no sé en que porcentaje. La única manera de saber que todo ha terminado será perdiendo un importante tramo al alza.
La tendencia sigue siendo bajista y hay pocas posibilidades de que cambie a corto
En esta ceremonia de la confusión me quedo con dos datos. Según lo comentado por varios profesionales de los mercados de capitales el interbancario sigue sin cruzar operaciones más allá del plazo de dos semanas. De momento no funcionan las medidas tomadas, como refleja la lentitud con que el líbor refleja las bajadas de tipos de los bancos centrales. Sin crédito no hay recuperación económica. En segundo lugar, es importante ver lo que dice el indicador del Instituto del ciclo económico de EEUU, ECRI. Según el mismo esta es la recesión peor desde 1949. Y no es la peor desde hace más tiempo porque solo hay cifras desde 1949. Con esto está todo dicho, la peor recesión en muchas décadas, es inútil comparar con situaciones anteriores. Además la tendencia a medio plazo es bajista y no se debe ir contra tendencia, sigue sin interesar entrar en mercado.
A corto nos podemos fijar en el gráfico adjunto del futuro del S&P 500 que es el más seguido. Por encima de 1.010 el rebote podría tomar nuevos vuelos. Por debajo del entorno 885, en cambio, pueden volver los nervios.