Sombras chinescas de Pilobolus en la nueva campaña de BBVA
El banco rueda cuatro anuncios para televisión con la compañía de danza estadounidense.
Sombras que deslumbran. Figuras humanas que se convierten en faros. En árboles. En castillos. Bancos que se adaptan, día a día, a las necesidades de sus clientes. Estos son los destellos que desprende la nueva campaña promocional de BBVA. El segundo grupo financiero español ha contratado a la compañía estadounidense de danza y teatro Pilobolus para romper con la publicidad tradicional del sector bancario.
Este grupo escénico, fundado hace 37 años y con base en el Estado de Conneticut (muy cercano a Nueva York), lleva tiempo trabajando con las sombras que producen los cuerpos de sus bailarines sobre una gran pantalla blanca. El resultado es espectacular: varias personas rodando por el suelo que, de repente, sin ningún efecto digital, se transforman en una casa; y, a los dos segundos, el edificio se deshace para dibujar una cara.
El principal hito de Pilobolus fue su actuación en la última ceremonia de entrega de los Oscar. Entonces, representaron en directo al grupo de pingüinos de la película Happy Feet o a la singular familia de La pequeña miss Sunshine -furgoneta incluida-.
16 bailarines recrean un universo de sombras que cobran forma de castillos, árboles y oficinas bancarias
En esta ocasión, la compañía ha hecho una escala en su gira por Asia y Estados Unidos para colaborar con BBVA. Dieciséis de sus integrantes se trasladaron a Madrid la primera semana de octubre para grabar cuatro anuncios de televisión. El ritmo de trabajo fue frenético: tres días de ensayos y tres de grabaciones, con jornadas laborales de 10 horas.
Esta vez pasaron de las tablas de los teatros a una lona de 14 metros de ancho -y temperatura constante a 22 grados- instalada en una nave de la Ciudad de la Imagen, de Madrid. Un gran telón dividía la escena en dos. En la parte trasera se formaban y deshacían las figuras, ayudadas por un proyector que, además de ser el vehículo con el que se conseguía el efecto de sombra chinesca, servía también para obtener mayor o menor tamaño dependiendo de la cercanía de los cuerpos a éste.
'Queríamos apostar por una idea fresca y original', explica Alma Miller, directora de marketing de BBVA en España y Portugal. 'En junio convocamos el concurso para la creatividad. Buscábamos una idea que rompiera con el código de comunicación del sector bancario. Además, pretendíamos lanzar una batería de productos y necesitábamos que la propuesta tuviera adaptabilidad'.
Una vez que la agencia Young&Rubicam ganó el concurso y contactaron con Pilobolus, comenzó una estrecha colaboración para diseñar las figuras que los bailarines compondrían. 'Se implicaron muchísimo, y hasta crearon formas que nunca antes habían hecho, como la de una cara', comenta Miller. El director Fernando García se hizo cargo del rodaje.
El impacto de la campaña ha sido sensacional, según el banco. Los cuatro anuncios (de 20 y 30 segundos) ya se han comenzado a emitir y se prolongarán durante tres semanas más. Además, ha sido una producción 'muy rentable', al concentrar la grabación en tres días. Uno de los aspectos más valorados de la creatividad es la osadía en tiempos de crisis. 'En épocas como ésta, abunda la mediocridad creativa', asegura Miller, 'pero el banco ha sido muy valiente'.