Malos tiempos para la economía, buenos tiempos para los MBA
Los másteres en administración de empresas esquivan la crisis e incluso crece su demanda en todo el mundo.
El sistema político anda enfrascado en revoluciones ideológicas y el financiero se ha perdido la confianza a sí mismo. Queda el sistema educativo, que puede ser un buen refugio de jóvenes profesionales y parados de nuevo cuño mientras la situación económica mejora. La demanda de plazas en cursos MBA no pierde ritmo o incluso lo gana, en todo el mundo y en España en particular.
Una encuesta entre 521 programas de empresariales de Europa, Estados Unidos y otros continentes señala que el 77% de las escuelas de negocios han recibido más solicitudes este año que el anterior, la tasa más alta en cinco años. En 2007 fueron el 64%. La crisis puede tener algo que ver, a juicio de Javier Muñoz, director de Admisiones del IESE. 'La gente ve que las posibilidades de promoción no son muy buenas, tampoco las de subidas de sueldo y las de movilidad internacional, que es lo que más interesa a nuestros alumnos', explica.
En 2003 con la crisis puntocom se vivió una situación parecida, recuerda Julián Trigo, del IE Business School. 'Entonces se empezó a notar una mayor tendencia a los programas especializados, sectoriales, aunque el MBA ha recuperado su popularidad', señala. Al entrevistar a los candidatos, Muñoz se encuentra con recién incorporados al mundo laboral o con desempleados que pretenden dedicar un año o año y medio a hacer un máster, y esperar que en dos o tres años la situación mejore. 'Lo ven como una manera de subir de nivel, o de cambiar de compañía', añade.
Los alumnos se endeudan más ante la falta de apoyo de las empresas
El número de peticiones de ingreso en el IESE creció un 23% el año pasado, y esperan que sean más para el curso 2009-10, unas siete u ocho por cada una de las 220 plazas con las que cuenta su MBA. En Esade la proporción es de 4 o 3 por plaza, y está creciendo, sobre todo en los cursos de tiempo completo. 'Cuando empezamos a notarlo fue con el aumento de los test GMAT, los que hacen falta para los cursos de dirección', explica Núria Guilera, directora de marketing del MBA de Esade. Julián Trigo, del IE Business School, cree que seguirán subiendo las peticiones, aunque el ritmo 'a lo mejor baja del 20 o 30% de los últimos años a un 10 o 15%'.
¿No afecta la crisis a los bolsillos de los futuros alumnos? 'No, porque lo verdaderamente difícil es ser seleccionado', responde Muñoz. Trigo añade que quien se lo plantea 'se endeuda si hace falta', o pide becas o ayudas. Lo que sí ha notado es que los alumnos de cursos a tiempo parcial ya no vienen con los cursos pagados por las empresas, que están gastando menos en formación por la crisis. Luego están los recién licenciados, 'a quienes en muchos casos se lo paga su familia', apunta Trigo, y los ejecutivos, que pueden pagárselo ellos mismos.
El aumento de la demanda de los MBA de las escuelas de mayor nivel no impide que puedan desaparecer otras, debido a la situación económica. 'En España hay más de 250 centros que imparten másteres, dentro de tres años muchos habrán desaparecido o cambiado de actividad', augura Trigo. También puede producirse una mayor demanda de cursos online, que permiten al trabajador estudiar sin ausentarse de la empresa. La mayor competencia por las plazas ayudará a revalorizarse a los másteres de negocios. Dada la mayor rivalidad, Muñoz da dos consejos a los aspirantes: acelerar la presentación de su candidatura y diferenciarse, con logros deportivos, de idiomas o de cualquier tipo. Los aspirantes provienen últimamente sobre todo de Asia, gracias a su mayor poder adquisitivo, y también de EE UU, señala Guilera, 'donde supone un valor añadido hacer un MBA en el extranjero'.
La vía para un trabajo mejor
Tener un buen trabajo en el mundo financiero ya no será tan fácil, y no bastará una licenciatura en humanidades para trabajar como relaciones públicas de un hedge fund. Hace cuatro años, el estudio Application Trends Survey del Graduate Management Admission Council (GMAC) de McLean (Virginia, EE UU) detectó una caída en el número de solicitudes para ingresar en escuelas de negocios, pero eso ha cambiado, tanto en los cursos a jornada completa como los programas a tiempo parcial y para ejecutivos, según Bloomberg.Dos de las razones más habituales para hacer un MBA son prepararse para las exigencias del mercado, y tratar de obtener un trabajo mejor. La encuesta del GMAC, que organiza los test GMAT de acceso a las escuelas de negocio, señala que tres meses antes de la graduación el 57% de los estudiantes de MBA ya tienen trabajo, la cifra más alta desde 2001.Otro buen motivo es que en términos comparativos, no absolutos, estudiar sale más barato en los malos tiempos que en los buenos, porque hay menos dinero que ganar en el mercado laboral.También influye la creciente necesidad de analizar la situación global en el marco académico. Puede hacer falta una década para comprender la crisis de crédito, y una escuela de negocios es un buen lugar para entender las complejas conexiones financieras del mundo.