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Mercados

El Ibex gana otro 5,36% en espera del nuevo presidente de EE UU

Con las elecciones de EE UU de fondo y a la espera de la reunión de mañana del BCE, en la que se espera un recorte de los tipos de interés de al menos 50 puntos básicos, el Ibex ganó ayer un 5,36% y superó el 9.700.

Tras marcar el pasado martes 25 de octubre su mínimo anual al perder los 8.000 puntos, el Ibex ha tomado una senda alcista que le ha llevado a subir más de un 23% desde esa jornada y a presentar cinco sesiones consecutivas de rebote. La de ayer se unió a esta tendencia positiva y el índice selectivo ganó un 5,36% para cerrar en 9.726 puntos. Un respiro después una de las etapas más negativas de la historia del Ibex, un mes de octubre en el que llegó a dejarse un 17% de su valor. Como consecuencia de estos recientes ascensos, son 16 los valores del Ibex que acumulan revalorizaciones superiores al 20% en las últimas cinco jornadas.

Algunas de las empresas que forman parte de ese grupo están entre las más castigadas en el año, como son los casos de Acciona, Gamesa o OHL. En la sesión de ayer también se registraron despegues significativos de Gamesa, Sacyr y Acerinox.

Con el ascenso de ayer, el Ibex rompe la barrera psicológica de los 9.500 puntos, y lo hace con fuerza, como señala Pablo Suárez, gestor de Inversis, que añade que la próxima resistencia la encontraría en los 10.000 puntos.

El mercado da por hecho un recorte de tipos de medio punto en la zona euro

Los mercados aceleraron las subidas en la sesión de ayer, jornada electoral en Estados Unidos. Los analistas llevaban varias sesiones especulando con la posibilidad de un rally electoral al despejarse la incógnita política. Además, estarán pendientes de las medidas económicas que pueda tomar el nuevo presidente del país más poderoso de la Tierra.

Pero, ¿a qué se debe además esta fiesta bursátil, cuando el panorama sigue lleno de nubarrones? Iván San Félix, analista de Renta 4, señala que son varios los factores que tiran del mercado, pero que los más relevantes son las elecciones en Estados Unidos y la bajada de los tipos de interés en el área euro y en Gran Bretaña, pese a que los datos macroeconómicos sigan siendo malos a ambos lados del Atlántico. Y Pablo García, director de Oddo en España, destaca que actualmente existe algo más de tranquilidad. 'Los inversores están asumiendo que la recesión es inevitable, y más en España que en otros países por su condición de economía muy cíclica, pero ahora se sabe que los Gobiernos y los banqueros están remando en la misma dirección para evitar riesgos mayores', añade.

Ignacio Cantos, director de renta variable de Atlas Capital, apunta asimismo a que se ha vivido un exceso de ventas en el mercado lo que ha llevado a que las valoraciones de algunas empresas sean razonables, pese a que se acepte un panorama de recesión.

Sensación de que el hundimiento del sistema financiero es un riesgo que se aleja, bajada de los tipos de interés -al menos de 50 puntos básicos en la reunión del BCE de mañana-, cambio en el discurso del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ahora menos preocupado por la inflación, y caza de gangas tras las vertiginosas caídas precedentes. Estas son básicamente las razones que se aducen para explicar el comportamiento de las Bolsas en las últimas sesiones.

Otro factor que se cita es que se ha parado en parte la sangría de ventas masivas de hedge funds que tenían que hacer frente a fuertes reembolsos. Pero si la cuestión que se plantea es que si este rally es una subida técnica o un cambio de tendencia, la respuesta es comedida y casi todos los expertos creen que hay más razones que apuntan al rebote.

Jorge Lage, de CM Capital Markets, afirma que de momento pueden seguir las subidas, pero si el Ibex alcanza los 10.000 puntos será difícil continuar hacia arriba. 'Los inversores pedirían algo más sólido para continuar, ya sean datos económicos positivos o buenos resultados empresariales', concluye. Y el director de Atlas Capital estima que el índice podría cerrar este año en el 11.000.

Fuerte tirón electoral en Wall Street

Mientras los estadounidenses participaban ayer en la elección del nuevo presidente del país, la Bolsa de Nueva York mantenía un claro comportamiento alcista. A media sesión, el índice Dow Jones subía un 3,33%, pese a datos negativos como los que ponían de manifiesto la fuerte disminución de los pedidos a las fábricas, que ha estado por encima de lo previsto. Por su parte, el S&P ganaba más de un 3,5%, superando así la cota de los 1.000 puntos, algo que no lograba desde el pasado 13 de octubre. Finalmente, el Dow Jones cerró con un ascenso del 3,28%; el S&P 500, del 4,08%, y el Nasdaq, del 3,12%. Además del claro componente político de la jornada, al optimismo de los inversores contribuyó igualmente la noticia de que el Gobierno estadounidense sopesa comprar acciones en más firmas financieras. La jornada fue, asimismo, positiva en las Bolsas europeas, impulsadas por las compañías de materias primas y por el avance de los títulos bancarios. El Ftse ganó un 4,42%; el Cac, un 4,62%, y el Dax, un 5%. El Euro Stoxx se disparó un 5,56%, liderado por Aegon e ING.

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