Panasonic introduce el CO2 en el 'bonus' a sus directivos
El gigante japonés de electrónica penalizará a los directivos que no reduzcan emisiones
La avalancha de políticas medioambientales que invade a las empresas se extiende ahora al bolsillo de sus empleados. En una versión corporativa de la filosofía 'quien contamina, paga' que aplican los poderes públicos, la multinacional Panasonic repercutirá en el sueldo de sus altos directivos la falta de ambición verde. En concreto el gigante electrónico, que emplea a 300.000 personas en todo el mundo y facturó en 2007 la friolera de 94.455 millones de dólares (71.304 millones de euros), incluirá la reducción de C02 entre los indicadores que sirven para calcular el bonus anual.
'A las ventas, el beneficio operativo, el inventario y el capital cost management, en octubre de 2007 se incluyó el dióxido de carbono', explican desde la compañía. Al final de cada ejercicio, cada fábrica (Panasonic tiene 294 repartidas por todo el mundo, 17 de ellas en Europa) tiene que enviar el cómputo global de emisiones del año. Un total de 23 indicadores llegan a las oficinas centrales, donde se evalúa el rendimiento en materia de eficiencia energética y reducción de gases contaminantes en la fabricación de sus productos.
En su nueva estrategia medioambiental, que la empresa se esfuerza en vestir de forma global para armonizar sus diferentes políticas, se ha fijado el ambicioso objetivo de reducir un 10% las emisiones de CO2 en el horizonte del año 2010. 'El medio ambiente se ha incorporado a la estrategia de negocio, no sólo para mantener el crecimiento económico, sino para generar más ganancias', explica Wilfried Oppermann, director de la división de Medio Ambiente de la compañía. De no alcanzar los objetivos 'verdes' establecidos, los altos directivos verán mermado su bonus anual, aunque por el momento la compañía rehúsa dar más detalles sobre la nueva medida.
La empresa ha incorporado criterios 'verdes' a su estrategia de negocio no sólo para mantener ganancias, sino para crecer más
Además, Panasonic se ha sumado a la fórmula del teletrabajo, que ya ha empezado a funcionar en otras grandes empresas, como el constructor automovilístico Renault. La medida, aún incipiente, prevé que los diseñadores de productos puedan trabajar desde casa al menos una vez a la semana.
El 'plan verde', como Panasonic ha nombrado su estrategia medioambiental, también aplicará sus objetivos de reducción de emisiones a los productos. 'Al fin y al cabo, lo que más contamina es el consumo en los hogares', bien a través de un televisor, una lavadora o un frigorífico. La compañía prevé fabricar 150 productos 'superiores' de aquí a 2009, es decir, los más eficientes y de menor gasto energético. Aunque voluntaria, la estrategia de Panasonic no pierde de vista el goteo de nueva legislación ambiental. La Comisión Europea tiene previsto aplicar a los televisores el mismo sistema de calificación energética que hoy ya es obligatorio en la venta de electrodomésticos.
La normativa se suma a la regulación sobre el sistema de stand by de los productos audiovisuales. La lucecita roja deberá situarse por debajo de 0,5W en el año 2013. Pero la compañía nipona puntualiza. 'El impacto del sistema de espera representa entre el 4% y el 9% del consumo total. Lo más importante es la eficiencia del producto'. En ello están.