BBK y Kutxa abren el proceso de fusiones bancarias para sortear la crisis
Los consejos de administración de BBK y Kutxa dieron ayer luz verde a la fusión de ambas entidades para crear la tercera caja española por beneficios y patrimonio, y el séptimo grupo bancario por ganancias. Esta operación, que abre la política de fusiones entre cajas del país, permitirá la constitución de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Euskadi en la que, de momento, no participará Vital Kutxa.
La puesta en marcha de la maquinaria necesaria para crear el núcleo de una gran caja de ahorros en el País Vasco recibió ayer el respaldo de la cúpula ejecutiva de BBK y Kutxa. La apuesta de sus órganos de gobierno, a falta de la aprobación de sus respectivas asambleas generales, supone dar cobertura a las tesis mantenidas por sus respectivos presidentes. En reiteradas ocasiones han defendido la bondad de una fusión para crear una entidad de mayor tamaño, más solvente, con mayores posibilidades de negocio y con un importante posicionamiento tanto en sociedades cotizadas de referencia como en las pymes.
Los pilares técnicos, de organización, jurídicos y administrativos están asegurados para que el 1 de enero de 2009 nazca la nueva caja vasca. Según el proyecto aprobado ayer, y que pretende conseguir un trato igualitario para los equipos, plantilla y los intereses de ambas entidades. Xabier de Irala, máximo responsable de BBK, será el futuro presidente de la entidad fusionada. Xabier de Iturbe, actual primer ejecutivo de Kutxa, ocupará la vicepresidencia. Ambos puestos deberán ser refrendados por el cónclave que celebren los representantes de la nueva Caja de Euskadi el próximo año.
Virtudes de la fusión
No se prevén medidas traumáticas para las plantillas de ambos grupos
Los consejos de ambas entidades, en un documento consensuado, ensalzan las virtudes de la fusión. Así la nueva entidad gracias a su mayor tamaño compensará 'los estrechamientos de márgenes' que se están produciendo en el mercado, conseguirá una sinergia de costes 'que permitirá una mejora de la eficiencia operativa'.
Igualmente, aseguran sus gestores, el músculo adquirido con la fusión facilitará 'una diversificación de los riesgos' y permitirá acudir a fórmulas de financiación o de inversión 'restringidas hasta ahora para las entidades de menor tamaño'. Para BBK y Kutxa este último capítulo es relevante por la dificultad actual para acceder a los mercados de financiación, el 'incremento de la morosidad' y unos requisitos de capital 'cada vez más exigentes'.
Los objetivos estratégicos de la Caja de Euskadi, están definidos. En un proceso donde la complementariedad está clara y las respectivas redes no se solapan, salvo en lo que respecta a la cúpulas ejecutivas con varios directores generales en cada entidad realizando trabajos similares a los proyectados para la entidad fusionada, la mejora de la eficiencia y el beneficio ocupa un lugar destacado. El argumento es que este esfuerzo permitirá aumentar la solvencia 'y el desarrollo de la obra social'. Además el proceso se realizará sin 'medidas traumáticas' para la plantilla que verán homologadas sus condiciones laborales en dos años.
En el capítulo de los objetivos que se han marcado figuran también el apoyo al desarrollo industrial y de las pymes, el crecimiento del negocio y la capacidad de abordar inversiones estratégicas, el liderazgo en el mercado en Guipúzcoa y Vizcaya 'y el desarrollo del negocio en otros territorios'. Igualmente se deja la puerta abierta a a una posible expansión internacional, una estrategia que ya ha puesto en marcha Kutxa en Francia.
Bilbao será la sede económico-financiera y San Sebastián, la de la obra social
BBK aporta el 60% y Kutxa el 40% de los activos totales consolidados, de solvencia en términos de patrimonio neto consolidado y en la aportación a la obra social en relación a los beneficios obtenidos a la nueva Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Euskadi. Estos porcentajes no supondrán una mayor ventaja para la entidad de ahorro vizcaína ya que se ha pactado que las entidades fundadoras tengan una representación paritaria. Además se ha creado una comisión para vigilar el proceso con el objetivo de que la integración llegue a buen puerto. Así, según el sistema pactado, todas las decisiones que se tomen deberán estar consensuadas y se podrán ejercitar derechos de veto. Los consejos de BBK y Kutxa, ha cerrado los acuerdos por el cuales la nueva entidad tendrá su sede económico financiera y de operaciones en Bilbao, aunque con unidades de negocio en Vizcaya y Guipúzcoa. La obra social se ubicará en Guipúzcoa. Los nombres de las personas que ocuparán la cúpula ejecutiva se conocerán tras las asambleas.
La nueva entidad deja abierta la puerta para que la Vital se sume a la integración
Tres entidades de ahorro en el País Vasco (BBK, Kutxa y Vital) y solo se fusionan dos. En el acuerdo sellado por los consejos de administración de las cajas de ahorro de Vizcaya y Guipúzcoa, se ha dejado abierta la puerta para que la Vital 'cuando sus administradores lo decidan' puedan incorporarse a un proyecto que se lleva labrando más de cinco años. Fuentes de la entidad alavesa presidida por Gregorio Rojo, reiteraron ayer que la Vital 'no entrará en un proceso que supone su absorción' y que los presidentes de BBK y Kutxa no habían cumplido con el pacto cerrado por el cual una fusión a tres tenía que ser consensuada a la vez que debería producirse una modificación de la Ley Vasca de Cajas de Ahorro para que la representación fuera lo suficiente equitativa y así sus órganos de gobierno no perdieran peso en la nueva caja. Añadieron que Vital tiene la capacidad y la solvencia 'suficiente' para continuar con su andadura en solitario al margen de las colaboraciones puntuales con la BBK y Kutxa.