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Tendencias

El test psicotécnico para conducir falla demasiado

El 22% de los automovilistas va al volante en estado de depresión.

En nueve de cada diez accidentes de tráfico está implicado el factor humano. Estar en buenas condiciones para conducir es fundamental para evitar despistes fatales, pero los conductores se preocupan más de su estado físico (el 65% de los que tienen ese tipo de problemas deja de conducir) y pocos son conscientes de la importancia del aspecto mental (sólo el 52% deja el volante por ese motivo).

Así lo señala un estudio presentado ayer en la jornada El conductor a terapia, organizada por Attitudes, la plataforma de seguridad vial de Audi. Un 22% de los conductores maneja en estado de depresión y un 11% con ansiedad.

El psicólogo especializado Roberto Durán señaló que la gente 'no conoce los síntomas del trastorno mental'. No suele haber casos de gente que se suicida al volante, pese a los kamikazes que van en sentido contrario, pero sí peatones, así como accidentes provocados por gente que se tira a la vía desde lo alto.

La mayoría de casos no son tan dramáticos. 'Muy pocos accidentes se producen por causas físicas, sino más bien mentales, como el exceso de confianza, la falta de preparación y el desconocimiento del riesgo', explicó Ervigio Corral, médico y subdirector general del Servicio de Urgencia de Madrid, el Samur. Los accidentados reconocen sus errores justo después del accidente, añadió, 'pero después se olvidan. Tenemos muchos pacientes repetidores y por las mismas causas'.

Una de las posibles medidas para prevenir que estas personas conduzcan es la mejora de los tests psicotécnicos, que el 72% de los conductores consideran poco fiables. Los tests clasifican como 'no aptos' para la carretera aproximadamente a 30.000 de entre los 5 millones que los hacen cada año. Otros 200.000 sufren restricciones concretas, como conducir de día o fuera de autovía.

José Ignacio Landaluce, presidente de la Asociación Española de Centros Médico-Psicotécnicos, subrayó que los tests españoles 'fueron pioneros y son los más avanzados del mundo', aunque reconoció que son mejorables. El director general de Tráfico, Pere Navarro, afirmó que 'hay algo raro' cuando el centro que 'se pone a hacerlo muy bien, se queda sin público' porque sus clientes se van a otro. 'Exigimos que nos inspeccionen más', aseguró Landaluce, al tiempo que pidió a la Administración que proteja a los centros. 'Hace poco un abogado que suspendió el test amenazó con llevar a los tribunales al centro'. Landaluce y el resto de expertos coincidieron en que la protección de los datos personales debe compaginarse con un registro de quiénes son un peligro al volante. El inspector de Seguridad Vial de la Policía de Elche José Eugenio Medina lamentó las dificultades para cruzar información al respecto. De hecho 'hay enfermedades que se consideran de declaración obligatoria, como la tuberculosis', apuntó Marta Ozcoidi, de la Sociedad Española de Medicina del Tráfico.

Hace falta más comunicación entre los médicos de los centros y los del servicio de sanidad. 'Cuando pides un informe al médico habitual la respuesta es mala', aseguró Orozco. 'El especialista a veces evalúa a un paciente sin saberse el reglamento de tráfico. Y si hay desacuerdo entre los médicos, la decisión se toma de forma chapucera'. Demasiados problemas para algo tan serio.

Si toma medicamentos, no conduzca

Beber alcohol y conducir son dos actividades difícilmente compatibles, como recuerda la publicidad de la Dirección General de Tráfico, pero no está tan aceptado que determinados fármacos también son perjudiciales. El 15% de los conductores está en tratamiento farmacológico por problemas psicológicos. Pero no sólo eso: un simple antihistamínico contra la alergia también es perjudicial.Los expertos reunidos por Attitudes recomendaron que los médicos pregunten si el paciente es conductor (profesional o no) al recetar un tratamiento, y reclamaron mayor claridad sobre los efectos de los medicamentos. Próximamente aparecerá un dibujo con forma de señal de tráfico triangular que advertirá del peligro, a imagen de lo que se hace en otros países. También criticaron la monotonía e ineficacia de los avisos que salen al final de los anuncios de medicamentos, leídos por un locutor a toda velocidad.Se planteó también la conveniencia de que algunos de los conductores que pasan los tests psico-técnicos hagan un análisis de drogas específico, y que tengan determinadas restricciones. 'Por ejemplo, los pacientes de metadona tienen que repetir el test con más frecuencia que el resto de conductores', recordó Marta Ozcoidi, de la Sociedad de Medicina del Tráfico.

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