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Salida

Hyatt abandona el nuevo Villa Magna

El hotel de Madrid se reestrena en diciembre con otros gestores.

El emblemático hotel Villa Magna de Madrid volverá a abrir sus puertas en diciembre. Y lo hará con muchos cambios: una reforma integral, que dura ya 16 meses, y una imagen completamente diferente. Reducirá el número de habitaciones de 180 a 150 y ampliará la oferta de suites (hasta 50). Además, extenderá la superficie de sus habitaciones y modificará el estilo global de su entrada y salones.

En medio de toda esta transformación, el establecimiento de lujo ha cambiado también de gestores. En los últimos dieciocho años el hotel ha estado dirigido por la multinacional estadounidense Hyatt. Ahora, ésta abandona el timón y pasa el relevo a los propietarios del edificio: el grupo familiar portugués Sodim SGPS.

En realidad, el acuerdo comercial con Hyatt finalizó hace un año pero el plazo se ha prolongado en el tiempo precisamente por la remodelación del edificio.

La marcha de Hyatt no tiene otra razón que el propio deseo de los portugueses de quedarse con la gestión del hotel. 'No ha habido ningún desacuerdo ni conflicto entre las partes', señalan en el hotel.

Sodim ha invertido 50 millones de euros en esta gran reforma y persigue tener el control del proyecto a largo plazo. El grupo luso, cuya actividad principal no tiene nada que ver con el mundo hotelero -accionista de una cementera portuguesa-, adquirió el edificio del Villa Magna hace siete años. Pagó a la entonces propietaria -la compañía japonesa Shirayama- cerca de 80 millones de euros.

Sodim tiene otro establecimiento en propiedad, el Hotel Ritz de Lisboa, cuya gestión está en manos del grupo hotelero estadounidense Four Seasons.

Hyatt, al salir del Villa Magna, se quedará sin hotel urbano representativo en España. La compañía estadounidense sólo estará presente en el país con dos hoteles vacacionales en Cartagena (Murcia).

Franck Sibille, director del hotel madrileño y también del grupo Hyatt, abandonará su puesto y se irá a dirigir el hotel Mandarín Oriental de Marraquech. Con él, marcharán algunos trabajadores, aunque la mayoría de la plantilla del Villa Magna, el 98%, permanecerá en el hotel. 'Son trabajadores que han estado mucho tiempo de su vida dedicados a este establecimiento, por lo que se les ha dado la opción de elegir', añaden las mismas fuentes.

Sodim ha puesto en marcha en este periodo de remodelación del hotel un programa de gestión de personal denominado Pause. A través de él, sus 173 empleados han mantenido sus nóminas intactas, sin ir a trabajar. 'Desde que cerró el establecimiento por reformas (agosto del año pasado), la plantilla disfruta de cursos de formación voluntarios (inglés, informática, expresión corporal o talleres de teatro).

El grupo portugués ya anunció en 2001 sus planes de reforma para el hotel y la necesidad de cambiar su cara, ya que el edificio no ha tenido ninguna modificación de calado. El arquitecto Tomás Urquijo se encarga de este proyecto. 'El nuevo estilo combinará lo clásico y lo moderno y será atemporal'.

El hotel Villa Magna se inauguró en el año 1972. Se levantó sobre el palacio de los Marqueses de Larios y siempre fue un punto de encuentro de la alta sociedad.

El gran lujo, un filón ante la coyuntura

Los hoteles de ciudad apuestan por los productos de gran lujo para atraer al cliente con mayor poder adquisitivo.El Intercontinental convertirá algunas de las habitaciones estándar en grandes suites. Inaugurará cuatro presidenciales y una real. Sus precios oscilarán entre los 3.500 euros y los 7.000 euros.El Villa Magna también ampliará el número de suites y contará con una terraza privada de 200 metros.

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