Viñals pide a banqueros y accionistas que asuman su 'responsabilidad'

El subgobernador del Banco de España, José Viñals, calificó ayer de 'imprescindible' que 'los accionistas y los gestores bancarios' asuman su responsabilidad, tras haberse beneficiado de los programas de ayudas gubernamentales. También reclamó un cambio en los esquemas de incentivos.

El número dos del Banco de España, José Viñals, aprovechó su comparecencia de ayer en el V Encuentro del Sector Bancario organizado por la escuela de negocios IESE, para pedir a los gestores financieros que asuman su responsabilidad, cuando las entidades que dirigen han sido rescatadas o apoyadas por el Estado.

El subgobernador recordó, ante una nutrida concurrencia de banqueros españoles, que 'las actuaciones públicas no deben llevar a un debilitamiento del compromiso del sector privado', lo que hace 'imprescindible la asunción de las responsabilidades oportunas por parte de accionistas y gestores bancarios'.

Los países que más han tenido que apoyar a sus entidades financieras son los que más lejos están llevando esta exigencia de reciprocidad a la banca. La mayoría de los grupos financieros intervenidos ha anunciado una supresión temporal del pago de dividendos (lo que representa un castigo para los accionistas) y sus directivos han renunciado al cobro de los incentivos o incluso del salario base.

Viñals también les pidió que no se relajen tras beneficiarse de los planes de rescate y que aprovechen 'el respiro' para acometer medidas de 'contención de costes y de reestructuración'. De cara al futuro, el subgobernador reclamó al sector que revise sus esquemas de incentivos ya que el sistema actual ha producido un 'fallo en cadena' que ha conducido a préstamos no ajustados al riesgo, a calificaciones erróneas por parte de agencias de rating y a malas decisiones de inversión, tanto por parte de entidades financieras como de particulares.

Otros dos cambios normativos que los poderes públicos debaten, según explicó ayer el número dos del Banco de España, son el aumento de 'los requerimientos de capital para productos estructurados complejos, como las retitulizaciones' y la incorporación de unos principios que fortalezcan los estándares 'para una gestión prudente del riesgo de liquidez'.

Tras defender la utilidad de las provisiones que el Banco de España ha obligado a realizar a las entidades financieras españolas para afrontar los incrementos de la morosidad en tiempos de crisis, Viñals sostuvo que también se deberían realizar provisiones para hacer frente a las variaciones del precio de los activos, especialmente cuando se trata de activos sofisticados e ilíquidos cuyas valoraciones se realizan mediante modelos matemáticos.

El papel de Santander

Tras la intervención de José Viñals, Santander comentó su visión de la crisis financiera. Su director general, Juan Rodríguez Inciarte, que recordó cómo el grupo ha aprovechado la coyuntura actual para realizar adquisiciones en Reino Unido (Alliance & Leicester, y los depósitos y sucursales de Bradford & Bingley) y en Estados Unidos (Sovereign).

Inciarte descartó nuevas compras -'aún tenemos mucha comida en el plato'- y destacó que las fortalezas del grupo son la buena gestión de su base de capital y la capacidad de control de riesgos y costes.

Por la tarde, intervino en este mismo foro Jaime Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell quien pronosticó que la morosidad del sistema financiero español se situará en el entorno del 7%, porcentaje que alcanzó en la crisis de la década de los 90, aunque no especificó en qué plazo. 'Creo que no va a llegar, pero se le va a quedar cerca', dijo. El directivo se mostró confiado en que Sabadell logrará mantener su mora en menos de la mitad que de la media del sector bancario.

BBK cree que las cajas tendrán que cerrar oficinas para afrontar la crisis

El director general de BBK, Ignacio Sánchez-Asiaín, sostuvo ayer que si las cajas 'quieren sobrevivir y ser actores principales' en España, 'van a tener que encontrar fórmulas de conseguir financiación mayorista y resolver su balance a largo plazo'. El directivo señaló a la necesidad de que las cajas de ahorros se planteen 'la racionalización de su red de sucursales' para encarar los próximos meses de crisis económica. También auguró que necesitarán vender activos para reducir su alto grado de apalancamiento. A pesar de todo, defendió la validez del modelo de las cajas para afrontar los próximos desafíos.Sánchez-Asiaín mostró su temor a que las turbulencias financiera ocasionen una mayor presión regulatoria. Los problemas 'no vienen de la desregulación, sino de la falta de supervisión'.El número dos de BBK también abogó por revisar la figura de la sociedad anónima como forma de entender la empresa y la generación de beneficios, ya que en su opinión 'está amortizada' y en muchas ocasiones ha servido a los gestores 'para actuar con absoluta impunidad'.