Google abre en España el callejero real
Ya se puede callejear por la ciudad desde el ordenador. Y con apariencia totalmente real, no con imágenes de Second Life. Google anunció ayer el lanzamiento en España de su aplicación Street View, basada en Google Maps (aunque accesible también desde Google Earth), que permite a los usuarios moverse por las calles a través de su propio PC o incluso de su teléfono móvil.
El uso no es complicado. El internauta debe entrar en Google Maps y teclear la dirección que desea. Una vez obtenido el mapa de la zona, la aplicación muestra una pestaña con el nombre Street View. Al hacer clics sobre ella aparece en el mapa un muñequito, y al ser pulsado con el ratón, aparece una imagen real del lugar sobre el que está situado. No es una simple foto. Sólo con el ratón, el usuario puede tener una perspectiva completa del lugar de 360 grados, puede ampliar la visión con un zoom e incluso hacer un recorrido por las calles a través de los caminos trazados por Google. 'Se pueden hacer rutas por la ciudad', señaló ayer Clara Rivera, responsable de Marketing de Producto de Google España, durante la presentación del servicio. No es para menos. Por ejemplo, un peatón puede situarse en la Puerta del Sol de Madrid y subir caminando por la calle Preciados hasta Callao, bajar por la Gran Vía...
Street View, que ya está disponible en Google Maps, cubre en su fase inicial las ciudades de Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia. En el caso de la capital, la cobertura se extiende por toda la almendra interior marcada por la autovía de circunvalación M-40, mientras que en el caso de la ciudad condal se extiende hasta el perímetro de las rondas. La intención de la compañía es ampliar la cobertura a otras ciudades españolas durante los próximos meses. Asimismo, España es el segundo país de Europa, por detrás de Francia (seis ciudades), en el que Google ha puesto en marcha la aplicación, que también está disponible ya en cerca de 50 ciudades de EE UU y en extensas áreas de Australia y Japón.
Para alcanzar este despliegue, los vehículos de Google, equipados con cámaras y dispositivos GPS, no han dejado de hacer kilómetros en los últimos meses. Sólo en Francia, la distancia recorrida es la mitad del camino entre la tierra y la luna. Los vehículos hacen millones de fotografías que son tratadas posteriormente. En el proceso, Google procede a difuminar las caras de las personas retratadas así como las matrículas de los coches registrados, con el objetivo de cumplir con la legislación de privacidad. Si algún ciudadano se ve reflejado en las fotos expuestas por Street View, puede solicitar la retirada de la imagen 'por considerarla inadecuada', si bien la firma recuerda que las imágenes no son en tiempo real.
Uso empresarial
Los responsables de Google creen que Street View tiene utilidad para sectores como el educativo, el turístico o el inmobiliario. 'El servicio permite añadir valor a los negocios que necesiten ofrecer información visual sobre sus productos', indicó Olga San Jacinto, directora de la división de Finanzas, Inmobiliaria y Local de Google. No hay duda de que con esta aplicación ya se puede comprobar el estado exterior de una vivienda que salga en un anuncio inmobiliario o ver si de verdad un apartamento en alquiler está en primera línea de playa. No acaba ahí. Street View facilita a los turistas la planificación de un viaje; las escuelas pueden utilizarlo para hacer excursiones virtuales; los equipos de emergencia pueden visualizar la zona a la que acuden antes de la llegada e incluso los periodistas pueden integrar las imágenes de la aplicación para mostrar una ubicación exacta del lugar donde se ha producido la noticia.
En este sentido, y durante el lanzamiento de Street View, Google ha contado con el apoyo de compañías como Fotocasa, del sector inmobiliario, Lanetro, del área del ocio, y esMadrid, sociedad del Ayuntamiento de Madrid dedicada al turismo.
Pacto extrajudicial con los editores
Google, la Asociación de Editores Americanos y la Authors Guild anunciaron ayer un acuerdo extrajudicial para poner fin a un litigio iniciado en 2005. Estas últimas habían denunciado a Google por violar la legislación del copyright en la reproducción de libros.Con el acuerdo, Google pagará 125 millones de dólares. El dinero se destinará a cubrir las demandas de editores y autores así como a la puerta en marcha de un registro de derechos que permita a los autores acceder a los ingresos generados por la venta en internet de sus obras.