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Estudio

Los hogares españoles reducen un 2,5% sus compras de gran consumo por la crisis

Cada hogar español ha gastado 3.004 euros entre enero y septiembre en productos de gran consumo (alimentación, bebidas, droguería y perfumería), lo que supone un 2,4% más que en el mismo periodo de 2007, aunque el mercado no está creciendo, dado que en términos de volumen se ha producido un retroceso del 2,5%.

Según un estudio de TNS Worldpanel para Aecoc, el factor precio ha cobrado más importancia en las decisiones de compra con el nuevo ciclo económico, de modo que el 58% de los consumidores busca actualmente productos de oferta en sus compras, cuatro puntos más que en 2007, y el 23% afirma que el precio es lo más importante en sus decisiones, tres puntos más.

En este sentido, las marcas del distribuidor siguen ganando terreno, al representar un 32% del negocio total de la distribución en España, frente al 29% del pasado ejercicio, aunque, según el director general de Iberia de la consultora, Luis Simoes, son menos competitivos en precios que hace un año, al haberse encarecido un punto por encima de las marcas de fabricante.

Por tipos de productos, se consume más la marca del distribuidor en droguería (40,2%), seguidos de alimentación y bebidas (32%), en tanto que en los productos de droguería tan sólo supone un 8,9% del total.

Más interés en los descuentos

En cuanto a la progresión de los distintos formatos comerciales, los datos del estudio indican que mientras que los hipermercados, supermercados y autoservicios se mantienen estables, los de descuento aumentan su cuota de valor, pasado del 16,3% de 2007 al 17,3% este año.

Durante la presentación del informe, Simoes destacó que los consumidores están respondiendo a un comportamiento más racional del consumo. Así, los alimentos frescos se compran con mayor frecuencia y en menores cantidades, se reduce el 'stock' en el hogar de productos de droguería y se prescinde de algunos artículos de perfumería.

Por su parte, el director general de Aecoc, José María Bonmartí, destacó que los consumidores se han vuelto en este contexto económico en "expertos en gestionar su presupuesto" y defendió la necesidad de que las marcas del sector del gran consumo refuercen su diferenciación, porque en caso contrario "el producto es un 'commodity'" y se produce un desplazamiento hacia la 'marca blanca'.

Bonmartí recordó que el aumento de los precios derivado del alza de las materias primas conllevó una reducción del gasto en las marcas privadas y líderes, pero consideró que, una vez repercutidos los incrementos de las materias primas, el mercado "se autorregula".

Así, se mostró convencido de que la tasa de inflación que se ha registrado desde finales de 2007 y principios de 2008 no va a continuar, porque los precios de las materias primas se han estabilizado, por lo que el incremento de las ventas en valor "no será tan fácil de conseguir".

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