Globalvía gana su segunda autopista en Portugal
La alianza con la constructora lusa Soares da Costa para acudir a concursos de infraestructuras en Portugal ha dado a Globalvía su décima adjudicación y su segunda autopista en el país vecino. La firma participada por FCC y Caja Madrid ha ganado el concurso, convocado por Estradas de Portugal, que le entrega la gestión de la Trasmontana IP4 por un periodo de 30 años. La fase final del mismo se ha disputado contra el consorcio liderado por Somague, filial portuguesa de Sacyr Vallehermoso.
Esta autopista de 194 kilómetros entre Vila Real y Bragança requerirá una inversión de 706,5 millones para la construcción de 32 kilómetros de carretera y el desdoblamiento de otros 106 kilómetros. El tramo resultante, en el que trabajará FCC Construcciones, se incluye en el eje europeo que comunica Oporto con España.
La oferta ha contado con 603 millones de financiación externa procedente de un grupo de siete bancos.
Distintos peajes
El pliego de condiciones contempla la explotación de la autopista a través del peaje en sombra en una parte de la misma y del pago por disponibilidad en otra. En cuanto a las circunvalaciones de Vila Real y Bragança, incluirán un peaje free-flow por el que el concesionario gestionará el cobro, pero entrega la recaudación a Estradas de Portugal.
El de la Trasmontana es uno de los siete segmentos en que se divide el corredor IP-4. Este último suma 1.500 kilómetros y requiere una inversión de unos 3.000 millones de euros. El tramo ganado por Globalvía y Soares da Costa es el primero en adjudicarse.