Regresa la moda de las cajas fuertes
La demanda de cajas fuertes está aumentando porque la crisis financiera ha generado desconfianza con respecto a los bancos. El consultor informático Justin Luyt adquirió una caja fuerte recientemente. Si su banco quiebra, sacará sus ahorros y los pondrá en la caja fuerte: 100.000 dólares en efectivo.
"Me siento más seguro teniendo mi dinero de manera física que electrónica'', dijo Luyt, de 35 años, que vive en Dallas, Texas. Las ventas de Bell Lock & Safe, en Glendale, Arizona, subieron un 15% el mes pasado, mientras que los ingresos aumentaron a 40.000 dólares desde un promedio de 25.000, dijo el dueño, Rick Meehl. En el cruce de las autopistas interestatales 35 y 80 en Urbandale, Iowa, Strauss Safe & Lock Company agotó sus existencias para tres meses de 15 cajas en dos semanas.
"La gente se ha puesto nerviosa con lo que está ocurriendo'', dijo Jeff Reed, de 44 años, gerente de ventas de cajas fuertes en Strauss Safe & Lock. "No saben realmente qué pensar''. Home Depot Inc, la mayor cadena de tiendas de productos de bricolaje del mundo, tuvo un incremento de "dos dígitos'' en las ventas de cajas fuertes en las últimas semanas con respecto al mismo periodo el año pasado, según la portavoz Jean Niemi.
Quince bancos estadounidenses han quebrado este año, la mayor cantidad en 15 años. Además, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por su sigla en inglés) informó que había 117 entidades prestamistas en aprietos en el segundo trimestre, un 30% más que en el primero. La FDIC elevó a principios de mes su límite de seguro de depósitos a 250.000 dólares desde 100.000 a fin de desalentar los retiros.
"Las cajas fuertes para particulares cuestan entre 19 y 4.000 dólares" dicen los vendedores. En Accu-Safes Inc, en Plainview, Nueva York, algunos clientes piden los modelos más difíciles de robar, dijo William Leonardi, gerente de ventas. La venta de cajas que cuestan 3.000 dólares o más ha aumentado a más del doble en el último mes, dijo. Además de efectivo, los consumidores están utilizando las cajas fuertes para guardar colecciones de monedas, joyería y metales preciosos.
Algunos, como la fotógrafa independiente Deobrah Feingold, de 57 años, optan por guardar su dinero en otro sitio. Cuando el Índice Dow Jones de Valores Industriales cayó casi 778 puntos el 29 de septiembre, Feingold sacó 4.000 dólares del banco y los puso en el bolsillo de un impermeable colgado en su clóset, "pensando que nadie buscaría allí'', según la residente del estado de Nueva York, que pidió no se revelara el nombre del pueblo donde vive.