Zapatero salva in extremis los Presupuestos al lograr el apoyo del PNV y el BNG
Una llamada de José Luis Rodríguez Zapatero a los diputados del PSOE que este viernes negociaron con el PNV el pacto presupuestario desbloqueó la falta de acuerdo cinco minutos antes de que venciera el plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad. Los nacionalistas vascos renunciaron a pedir la devolución del proyecto de ley al Gobierno tras obtener el compromiso de que Ajuria Enea gestionará parcialmente las ayudas estatales a la I+D+i por un montante aproximado de 200 millones de euros.
El final de esta negociación, por el que el Gobierno se asegura la derrota de las enmiendas a la totalidad que el martes defenderá el resto del arco parlamentario, deja en mal lugar a la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado y, sobre todo, a la titular de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia. Ambas trasladaron al PNV la imposibilidad de ceder la gestión de las ayudas sobre I+D+i, una aspiración en la que venían insistiendo los nacionalistas vascos desde hace años. En el último minuto, ha sido Zapatero quien ha cedido en esta contraprestación para conseguir salvar los Presupuestos de 2009.
El principio de acuerdo alcanzado el viernes supone que el Gobierno vasco deberá minorar cada año del cupo que el País Vasco abona al Estado el dinero correspondiente a estas ayudas para investigación, desarrollo e innovación. La ecuación exacta todavía está sometida a negociación, al igual que los aspectos relacionados con la transferencia de la gestión de los recursos destinados a formación ocupacional y la partida extra destinada a inversión en infraestructuras.
La negociación fue tensa hasta el jueves por la noche, momento en el que el PNV comenzó a detectar en sus interlocutores posiciones algo más suaves que no se concretaron hasta la tarde del viernes.
El acuerdo con el BNG, cuyos dos diputados también votarán el martes en contra de las enmiendas de totalidad, permitirá que Galicia obtenga 2.145 millones de euros en inversiones, con una inyección extra de última hora de 125 millones.