El PNV apura la negociación con el Gobierno para intentar salvar los Presupuestos
Mañana termina el plazo de presentación de las enmiendas a la totalidad del Presupuesto y, por tanto, el Gobierno negocia contrarreloj con los grupos parlamentarios para intentar salvar el proyecto de ley. El PNV, principal formación en la que confía el PSOE, no enseñará sus cartas hasta el final.CiU confirma la presentación de una enmienda de totalidad
En pocas ocasiones la emoción había llegado tan lejos. Falta sólo un día para que finalice el plazo de presentación de las enmiendas a la totalidad y el Gobierno ignora aún con qué ayuda contará para sacar adelante los Presupuestos estatales del año que viene. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intentó en última instancia que CiU reconsiderara la presentación de una enmienda de totalidad, pero en esta ocasión los nacionalistas catalanes no han dado su brazo a torcer. Sus diez votos, los únicos que garantizarían al PSOE una tramitación tranquila de las cuentas del año que viene, no estarán esta vez disponibles, aunque todavía no se han cerrado todas las puertas.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, advirtió que si en una semana el Gobierno presenta un paquete de medidas económicas suficientemente sólido para sortear la crisis y, además, anticipa la reforma de la financiación autonómica, la coalición podría replantearse su enmienda y votar a favor de los Presupuestos. Al PSOE se le antojan estas condiciones como una misión imposible de cumplir ya que ni hay tiempo para ello ni tampoco hay voluntad de forzar una reforma a la que el Ministerio de Economía sigue dando largas pese a la presión de Cataluña. Esta vez es poco probable, pues, que CiU retire en el último minuto su enmienda, como hizo hace dos años después de obtener la promesa de Solbes de que cumpliría con el Estatuto catalán en lo que afecta a las inversiones.
El PNV podría no llegar a presentar la enmienda de totalidad si antes de mañana alcanza un acuerdo con el Gobierno o bien podría dar este paso para apurar la negociación hasta la semana que viene. El portavoz del nacionalismo vasco en Madrid, Josu Erkoreka, que ayer se entrevistó con Zapatero, aspira a obtener para el País Vasco las competencias sobre la formación ocupacional y la gestión de los fondos destinados al I+D+i. La firmeza con la que le negó hace una semana estas aspiraciones la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, se ha suavizado tanto que fuentes peneuvistas no descartan la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el Ejecutivo sobre fórmulas en la que ambas partes siguen trabajando.
Aunque los Presupuestos salvaran el trámite de la semana que viene, esta vez tienen asegurada una travesía muy complicada por el Congreso y el Senado, donde la ausencia de mayorías estables podría provocar bailes de decenas de miles de millones en numerosas partidas del gasto público.
Los grupos pequeños entran menos en el juego
La estrategia que habitualmente le funcionaba al PSOE para pactar los Presupuestos comenzaba en los contactos con los grupos pequeños del Congreso para, a medida que iba tejiendo complicidades, intentar que los partidos mayoritarios vieran reducida su capacidad para exigir grandes contraprestaciones a cambio de su apoyo al proyecto de ley.En esta ocasión, las cosas se le han complicado al PSOE, porque desde el principio Esquerra Republicana de Cataluña, con dos diputados, e Izquierda Unida, con tres, rechazaron cualquier posibilidad de apoyar al Gobierno. Ni siquiera Coalición Canaria, habitual compañera de viaje del Ejecutivo en este tipo de votaciones, ha dado esta vez la total seguridad de que respaldará las cuentas estatales.