La compañía que preside Carlos Ghosn consiguió mejorar sus resultados comerciales gracias al desarrollo internacional. Así, la empresa redujo un 2,5% sus entregas en Europa hasta septiembre, con 1,19 millones de unidades, pero creció un 10,8% en otras regiones, donde comercializó 688.443 automóviles.
Por marcas, las ventas de Renault alcanzaron 1,6 millones de unidades en los nueve primeros meses del año, lo que supone un ligero aumento del 1% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente.
De su lado, la filial rumana Dacia comercializó en los países en los que opera 194.165 vehículos entre los pasados meses de enero y septiembre, lo que representa una progresión del 17,1% en comparación con el mismo período del pasado año.
Por último, la participada surcoreana Renault Samsung Motors vendió 81.227 vehículos en los tres primeros trimestres, cifra inferior en un 9,6% a la contabilizada en los nueve primeros meses de 2007.