Según sus cálculos, "lo ocurrido en las últimas semanas hacen presagiar un clima económico mucho más difícil para la ciudad en el futuro cercano", aseguró hoy Thompson en un artículo publicado en la página web de su departamento.
"Nuestra previsión anticipa que nada menos que 165.000 empleos del sector privado se perderán en la economía de la ciudad durante los próximo 24 meses, frente a los 85.000 que se preveían en julio", reconoció el contralor neoyorquino.
De ellos, al menos 35.000 empleos pertenecerán al sector de los servicios financieros, una cifra que en julio situó en 25.000 puestos de trabajo.
Además, la crisis financiera hará que la ciudad ingrese por impuestos en este año fiscal unos 2.400 millones de dólares menos que en el ejercicio anterior, lo que supone el 6,2% del total, según los cálculos más recientes efectuados al respecto, que datan de julio, aunque serán revisados en noviembre.
En 2007, los servicios financieros representaron el 25% de los salarios que se pagaron en la ciudad, el doble que hace doce años.