El secano gana terreno en España
La subida del precio de los cereales elevará un 20% la superficie de cultivo.
El año pasado marcó un punto de inflexión para el sector ganadero y agrícola. La fuerte subida del petróleo y de las materias primas como abonos o fertilizantes, unida al encarecimiento de los cereales, supuso un choque de difícil digestión para ambos sectores. Pese a que los precios del petróleo y de los cereales han caído en los últimos meses, el encarecimiento acumulado en los dos últimos años asciende al 19%. ¿Cómo va a sobrevivir una actividad que además está pendiente de una reforma de la Política Agraria Común (PAC) en la que se prevé una fuerte caída de las ayudas?
Sobre esta pregunta, Lucinio Júdez, catedrático de Estadística de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, ha dirigido un trabajo en el que a través de un sistema de programación matemática predice cuál será la evolución de la superficie o el rendimiento por hectárea. Y la conclusión es poco esperanzadora: la superficie va a crecer tan sólo en algunos cultivos de secano, especialmente en los cereales, tras la aplicación de todos los parámetros establecidos en la PAC. La aplicación muestra que la superficie destinada a trigo duro crecerá un 23% o la de trigo blando un 13,6%, en contraste con algunos de regadío, como la remolacha o el algodón, que llegarán a perder hasta un 50% de su superficie, o las hortalizas, que mantendrán invariable su producción.
Para la obtención de los datos, presentados ayer en una jornada organizada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la organización agraria COAG, el autor ha tomado como referencia una base de 188.311 explotaciones y ha tenido en cuenta algunas de las últimas modificaciones legislativas realizadas en el último año, como el fin de la obligatoriedad de poner en barbecho el 10% de las tierras en cultivo, el aumento del 2% en la cuota láctea o las reformas de los mercados del algodón y la remolacha.
Beneficios
El autor del estudio justifica la fuerte presencia de los cereales por dos razones: los altos precios, que se mantendrán a corto plazo, y el margen bruto, ya que es de los pocos cultivos que permitirá un cierto beneficio a los agricultores. De hecho, la aplicación matemática prevé que el margen bruto por explotación donde se plante cereal crecerá un 4,41%, mientras que en el resto de cultivos, el beneficio seguirá cayendo. El auge de los cereales afectará a la cabaña ganadera, que ya ha sufrido un fuerte recorte en los últimos meses por la subida del precio de los piensos y del recorte de la cuota láctea, lo que estrechó las ganancias de un gran número de explotaciones.
Según las predicciones del estudio, las cabañas más afectadas serán las de cordero ligero y las vacas lecheras, que bajarán un 23% y un 16% respectivamente. Júdez, sin embargo, recalca que el efecto no será igual en todas las comunidades, ya que en algunas, como el País Vasco, 'no se necesita tanto pienso para alimentar al ganado'.
El problema de producir por debajo de costes
El secretario general de Recursos Agrícolas y Ganaderos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Carlos Escribano, señaló durante la jornada que este año ha sido especialmente difícil porque ha habido 'muchos sectores' que han estado vendiendo por debajo de los costes de producción. Y esa situación se puede agravar tras la aplicación de la PAC, que provocará aún mayores subidas de precios, en especial en cereales como el trigo o la cebada. El precio del trigo duro crecerá tras la aplicación de la PAC un 150,8%, mientras que el aumento del trigo blando o el de la cebada rozará el 60%.