SAS reconoce que el accidente aumentará en 51 millones las pérdidas de Spanair
SAS estima que el accidente de Spanair ha provocado un impacto en sus cuentas de 51,7 millones de pérdidas. Hasta junio, la filial tuvo números rojos de 61 millones y los sindicatos temen que éstos superen en 2008 los 100 millones y pongan en riesgo la supervivencia de Spanair. La programación de invierno supone una reducción de vuelos del 30%.
El accidente del avión de Spanair que el pasado 20 de agosto se cobró la vida de 154 personas ha tenido un fuerte impacto en las cuentas de la aerolínea. SAS, propietario del 100% de las acciones de la empresa española, ha cifrado las pérdidas tras el siniestro en 51,7 millones. El efecto negativo se contabiliza por el bajón de la demanda que tuvo lugar en los días posteriores a la catástrofe.
Fuentes de los tres principales sindicatos con representación en Spanair -Comisiones Obreras, UGT y Sepla- han calificado esta cifra como 'muy preocupante para la viabilidad futura de la aerolínea, más allá de la resolución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE)'. Estas centrales recuerdan que durante los seis primeros meses de 2008 los números rojos acumulados alcanzaron los 61 millones de euros, más del doble que los registrados en el mismo periodo de 2007, que ascendieron a 23 millones.
Las fuentes citadas han expresado su temor de que los números rojos a cierre de ejercicio puedan superar de forma abultada los 100 millones. Señalan que esta cifra tendrá que ser cubierta íntegramente por SAS. Además, el grupo escandinavo tendrá que prever que 2009 será un año en el que la crisis aérea se mantendrá con dureza y deberá hacer frente a otro ejercicio de números rojos.
La propia SAS arrojó un resultado negativo de 165 millones hasta junio de 2008, en contraste con los números negros por 60 millones del mismo período del año anterior. La fuentes sindicales citadas advierten que este rosario de pérdidas pone en entredicho la supervivencia de Spanair.
Fuentes cercanas a SAS afirmaron que, a pesar de este escenario adverso, el grupo escandinavo se está comprometiendo a asegurar la permanencia de Spanair en las reuniones que mantiene en estos días con representantes de los ministerios de Fomento y Trabajo. Pone como única condición que se llegue a un completo acuerdo sobre el ERE entre los trabajadores y la empresa.
El objetivo de Spanair de alcanzar los números negros en 2010 y, por tanto la viabilidad de la empresa, pasa también por dejar en tierra un total de 15 aviones, lo que supone la reducción de los vuelos a partir de la programación de invierno para 2008-2009. La compañía ha estimado que del año pasado al actual los vuelos se contraerán en torno al 30%. Se eliminarán 30 vuelos diarios en el tráfico regular.
Esta reducción se debe, según la empresa, a un ajuste 'necesario' entre la oferta y la demanda. La diferencia entre pasajeros y plazas ofertadas se vio agravada tras el accidente de Barajas y mostró un descenso de la demanda en septiembre del 20,8%. SAS ha puntualizado que, pese a que el efecto inicial en la demanda de vuelos fue importante, las reservas fueron 'gradualmente mejorando' y en la actualidad se sitúan en 'niveles normales'.
Los trabajadores de tierra amenazan con vetar la firma del ERE
Las direcciones de los sindicatos con mayor representación entre los trabajadores de tierra de Spanair, Comisiones Obreras y UGT, se muestran muy críticos con el contenido del preacuerdo alcanzado por la mesa unitaria de los empleados y la dirección de la compañía para sacar adelante el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En el caso de UGT, la oposición se lleva al extremo y ha enviado sendas cartas a la dirección de Spanair y al Ministerio de Trabajo en las que advierte que se opondrá a la rúbrica del acuerdo.Una de las razones principales de la oposición se refiere a las condiciones pactadas para los trabajadores de tierra que, según explica un portavoz de Comisiones Obreras, son 'discriminatorias en relación a las consensuadas para los colectivos de pilotos y los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP)'. El sindicato señala que el colectivo de tierra va a ser el más afectado por la reducción salarial ya que de él saldrán 800 de los 1.200 despedidos.La firma del preacuerdo, que se tiene que ratificar por todos los representantes antes del próximo lunes, ha creado una gran tensión en el seno de los sindicatos. Las direcciones nacionales de las centrales han querido protagonizar el proceso de negociación, pero sus afiliados en la empresa han forzado su presencia en la mesa unitaria.