'No tendremos que gastar nada en sanear el sector financiero'
El veterano diputado socialista opina que los Presupuestos de 2009 combinan los elementos indispensables para afrontar la crisis sin generar bolsas de exclusión y para salir de ella más reforzados. Y ello es posible, añade, porque España no va a tener que gastar nada para sanear su sistema financiero.
Ramón Jáuregui ha asumido parte de la negociación con los demás grupos parlamentarios para sacar adelante los Presupuestos de 2009 en el trámite parlamentario que se inicia esta misma semana. Considera que no habrá problemas para su aprobación porque están hechos con el sentido del equilibrio que requieren circunstancias tan difíciles como estas.
¿Cree que elGobierno dispone de mayor margen para actuar frente a la crisis?
No, en estas circunstancias los márgenes de una economía nacional son limitados. En el Gobierno hay claridad sobre la forma de afrontar la situación. Vamos a ver austeridad y, por tanto, recorte de gastos ya que el Presupuesto público va a sufrir un recorte de ingresos muy importante. Pero mantendremos los compromisos sociales porque no queremos que se generen bolsas de exclusión y nos prepararemos para salir de la crisis. Estas van a ser las claves de la política presupuestaria.
'No caben nuevas devoluciones de ingresos a los sectores privados, aunque lo diga el PP'
Vamos a seguir haciendo política keynesiana con un sector público tractor, sobre todo en lo que afecta a obra pública, y pondremos las bases para una mejora de la competitividad. Sobre estos ejes vamos a trabajar y el Gobierno ha basado en ellos su política económica y presupuestaria. Probablemente se puedan modificar algunas décimas de los Presupuestos, pero es lo más que puede hacer España, afortunadamente, porque no hemos tenido que gastar nada en sanear el sector financiero. Visto lo visto, España todavía puede sacar pecho diciendo que no va a tener que gastar un duro en sanear nada...
Le hacía la pregunta porque en algunos ámbitos empresariales existe la sensación de una cierta pasividad por parte del Gobierno.
Es una acusación retórica que deberían concretar quienes la hacen. Admito que alguien pueda decir que hay que gastar más en educación, por ejemplo, en lugar de en el AVE. Es discutible, pero son matices. Está claro que no podemos permitirnos reducciones fiscales teniendo en cuenta la caída de los ingresos. No caben más devoluciones de ingresos a los sectores privados, en contra de lo que dice el PP, salvo que se recorte la política social. Ahí es donde está el equilibrio de nuestra política económica. Más cosas no se pueden hacer
¿Y para resolver la falta de liquidez de las empresas?
Es un problema que viene de la restricción crediticia y eso no lo puede arreglar el Gobierno. Es un problema de confianza mundial en el sistema financiero y de contracción del corazón financiero mundial.
Pero algunas voces en el Gobierno hablan de una posible emisión de bonos del Tesoro para aflorar dinero negro e inyectar liquidez en el sistema.
No se si esa posibilidad está abierta o no. Pero lo más importante es dar confianza a los mercados. La obtención de financiación en el mercado mundial está resultando difícil para todos, quizás más para España porque un 10% de su PIB depende de la financiación externa y ésta se ha contraído. Es posible barajar mecanismos alternativos, pero desconozco si Hacienda tiene esa previsión.
El plan de rescate abordado en EstadosUnidos incorpora limitaciones para los salarios de los ejecutivos. ¿Habría que hacer algo igual en España?
Si aquí hubiera una intervención pública tan agresiva como la de Estados Unidos u otros países europeos, el establecimiento de condiciones salariales para los altos directivos sería éticamente necesario y políticamente exigible. Es uno de los grandes debates que tenemos pendientes. A mi juicio, la segunda parte del debate que se está produciendo en Estados Unidos es en qué condiciones acude el erario público al rescate de los bancos, como hace poco escribía Paul Krugman. Sarkozy también ha hablado de refundar el capitalismo. Y es un clamor en el mundo la necesidad de reinventar la regulación.
En este contexto, establecer limitaciones a los sueldos y a los blindajes de los ejecutivos es una consecuencia natural de lo que debería hacer la autoridad política. Se ha estimulado de tal manera el aumento de las cifras de negocio con la concesión de crédito, que la irresponsabilidad ha llegado al extremo por la ambición de los sistemas salariales de los banqueros. Aquí cerca hemos tenido experiencias de cajas que han entrado en una concesión disparatada de hipotecas para conseguir cifras de negocio que luego han desembocado en los fallos de impagados más graves.
Paraísos fiscales y 'hedge funds', otros riesgos
De pronto, ha surgido para la izquierda la necesidad de concretar sus aspiraciones respecto de una economía globalizada y unos mercados financieros que parecían intocables, reflexiona Ramón Jáuregui. 'Yo echo en falta la agenda de la izquierda mundial a la hora de establecer las exigencias de la política respecto de los mercados, también en el plano financiero', añade el secretario general del Grupo Socialista. En su opinión, la necesidad de una regulación coordinada a nivel internacional 'es un clamor en Europa y en todo el mundo'. Además de revisar la manera en que se remuneran 'actitudes irresponsables' ya sea con stock options u otros métodos, se debería prestar atención, asegura, 'a los paraísos fiscales y también a los hedge funds, porque mañana puede surgir con ellos otro problema parecido al de las hipotecas subprime...'.En contraste con las intervenciones registradas en EE UU y con la salida de los gestores de las entidades afectadas, 'en España sólo se ha puesto en marcha una línea de créditos a inmobiliarias y eso no autoriza a entrar a saco en la estructura directiva de esas compañías', asegura Jáuregui. 'En EE UU la intervención ha sido mucho más directa y ha permitido eso. Pero es verdad que se abre un debate sobre cuáles son los nuevos poderes de los gobiernos respecto de compañías y de mercados que han provocado este desastre. Por eso es importante que la izquierda concrete su agenda. Si hay que refundar el capitalismo, hágase en base a los mensajes que la ciudadanía está exponiendo', defiende el diputado socialista.