Quioscos de prensa a la última
Los puntos de venta ofrecerán nuevos servicios a través de la telemática para contrarrestar la crisis.
Quiosqueros y editores se han conjurado para enfrentar su particular crisis: una caída en las ventas de prensa diaria que lleva una década afectando al sector y que amenaza a productores y vendedores por igual. 'Al quiosco sólo le queda modernizarse si es que no quiere morir', dice en tono de reto el presidente de la Confederación de Vendedores de Prensa de España (Covepres), Juan Vicioso. Y es que, cuánto más retumban las malas cifras en la cadena de distribución de prensa, mayor número de locales echa el cierre definitivo. De los 31.000 puntos de venta existentes en España en 2006, hoy resisten 25.000, según datos de Covepres.
El sector está decidido a acabar con esa sangría y pretende echar mano de las herramientas digitales para recuperarse. La Asociación de Editores de Diarios Españoles (Aede) ha implicado a 180 quiosqueros de Zaragoza, Alicante y Málaga en un proyecto piloto de informatización de los puntos de venta. En pruebas entre los meses de julio y septiembre, la iniciativa busca un doble rédito: agilizar los pedidos, digitalizando los canales, y abrir nuevas líneas de negocio, vía internet. Con la ayuda de herramientas informáticas -una simple conexión ADSL a través de la que hacer funcionar un terminal de punto de venta con pantalla táctil y un software de gestión-, el quiosco volverá a ser aquel establecimiento que de todo tiene y de todo vende. Recargas de móviles, abonos de transporte, entradas de cine, teatro...
La informatización inaugura un mundo de posibilidades. 'Desde realizar registros de ventas hasta comandas de pedidos y devoluciones, recibir albaranes o comunicar online incidencias y circulares a través de un software de gestión único para editores, distribuidores y vendedores', enumera Eric Cordero, de Aede. El software incorpora un sistema de contratación de anuncios clasificados, con cálculo automático de tarifas con envío automático al editor, por terminal.
En el futuro, se podrá comprar el periódico, adquirir una revista, reservar fascículos, conseguir entradas para un concierto o consultar el correo desde un solo puesto
Además de agilizar las tareas de logística y distribución, por permitir una gestión más eficiente, los vendedores confían en multiplicar el tráfico de clientes con servicios agregados al estilo de las tiendas de conveniencia. Para los editores constituye una valiosa fuente de información estadística en tiempo real sobre ventas, pedidos y devoluciones; para los quiosqueros, 'un imán de clientes que podría compensar la pérdida de ingresos por la prohibición de vender tabaco en 2005', afirman desde Covepres.
En ese afán por diversificar el negocio, 400 puntos de venta de Barcelona cuentan desde febrero con un canal de televisión interactiva propio. Canalkiost transmite mediante pantallas instaladas a pie de calle.
Revestidas de esas u otras herramientas, los quiosqueros ven con buenos cojos cualquier iniciativa con voluntad de incrementar el tráfico de clientes. âscar Zamora es un ejemplo. Familiarizado con el modelo de quiosco multiservicio, regenta un céntrico local en Zaragoza en el que encuaderna, fotocopia y vende material de papelería. Valora la iniciativa de Aede, pero reconoce la reticencia de algunos vendedores. Es el caso de Enrique Fernández, presidente de la Asociación de Vendedores de Prensa de Madrid, y de los 850 asociados a los que representa, críticos con el proyecto de Aede. Los quiosqueros adscritos a esta patronal emplean un software de gestión propio desde hace cuatro años y, aunque no desprecian las herramientas telemáticas propuestas por los editores, desconfían de su potencial para superar la crisis. 'Los márgenes son mínimos e incorporando nuevos productos no vamos a salvar los costes de portes y licencias', se quejan.