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Entrevista a Mónica Garay

'Nos hemos distinguido por ser los más rápidos y transparentes'

Esta ingeniera industrial bilbaína, de 44 años, accedió en junio al puesto de consejera delegada de UBS en España. Su llegada al primer gestor de fortunas del mundo se produjo en 2003. Anteriormente, estuvo 14 años en el grupo Santander.

UBS (United Banks of Switzerland) atraviesa uno de los momentos más delicados de sus 150 años de historia. El grupo suizo ha sido el banco europeo más afectado por la crisis subprime, con 28.200 millones de euros en pérdidas y depreciación de activos, y una reducción de 7.000 puestos de trabajo (el 8,4% de la plantilla). En esta compleja situación, Mónica Garay toma las riendas de la filial del grupo en España convencida de que UBS, aunque ha cometido errores, ha dado un ejemplo de transparencia y ha superado ya el tramo más duro de las turbulencias.

UBS vive tiempos convulsos. ¿En qué medida se ha visto dañada su reputación?

Ha sido un problema durante el primer semestre del año, cuando cada banco adoptaba una estrategia diferente respecto a las provisiones. Nosotros anunciamos el 1 de abril las pérdidas más cuantiosas y una gran ampliación de capital. El día siguiente Benjamin Bernanke presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos nos felicitó por ser la entidad que ha afrontado el problema de una forma más rápida y transparente. Esto nos sitúa por delante de la competencia. UBS cometió errores que lastraron la cuenta de resultados, pero ha reaccionado bien.

¿Han detectado en España fugas de clientes o retiradas de fondos en la primera mitad del año?

Sí, pero no han sido significativas. Este proceso ha tenido que ver más con el desapalancamiento general de la economía que con un problema de reputación del banco. Las familias desinvierten para cancelar algunos créditos. Hay que tener en cuenta que las pérdidas que ha anunciado UBS en 2007 y 2008 tan sólo representan 1,3 veces el beneficio anual.

¿Qué productos o estrategias están recomendado en un momento de incertidumbre como el actual?

Las carteras de los clientes están en una posición más conservadora, pero creemos que hay una oportunidad muy buena en las emisiones de renta fija privada de empresas de muy alta calidad. Las distorsiones del mercado interbancario son como una marea que sube todos los barcos. Hay emisores fantásticos que están pagando diferenciales altísimos respecto a la deuda pública. Creemos que estos productos presentan la mejor relación calidad-riesgo.

¿Deuda de qué compañías?

Las de telecomunicaciones que generan flujos de caja brutales y tienen muchísima capacidad de repago de deuda. También los buenos bancos.

¿Está sufriendo UBS una caída del negocio en España?

Este año es complejo para todos los mercados, también para el español. La volatilidad que se está viviendo ha provocado unos niveles de aversión al riesgo elevadísimos entre los clientes y mucho movimiento de fondos de inversión a depósitos. Además, ha cambiado la percepció n sobre la evolución de la economía española. Los clientes han reducido completamente el riesgo en sus carteras. Esto es algo que ha ocurrido en todo el mercado.

Pero, ¿van a tener una reducción de la actividad?

El año pasado fue el último del ciclo expansivo y de generación de riqueza, con niveles récord de compraventa de empresas. UBS ha crecido mucho en entre 2005 y 2007, y esos ritmos de crecimiento no son sostenibles. Ni para nosotros ni para la competencia.

¿El banco ha reducido su plantilla en España por la crisis?

Afortunadamente no. Seguimos en el entorno de las 350 personas. Tenemos siete oficinas en el país y, para final diciembre, abriremos otra en Bilbao.

'La banca española va a sufrir con la crisis'

La crisis financiera global ha obligado a la plantilla de UBS en España a emplearse a fondo para explicar el cambio de coyuntura a sus clientes. Más allá de las turbulencias globales, que han afectado a entidades como Lehman Brothers, Washington Mutual, Fortis o la británica Bradford & Bingley, la crisis tiene un impacto directo en España. Mónica Garay cree que el momento representa una oportunidad.UBS ha pasado ya la peor fase de las turbulencias o aún vendrán malos momentos?La primera oleada de la crisis nos pilló de lleno, con la depreciación de activos relacionados con las hipotecas subprime. La segunda parte, sin embargo, está afectando más a las entidades que tienen dificultades para acceder a financiación mayorista, un problema que nosotros no tenemos. Tampoco nos afectará la tercera oleada de consecuencias, las referidas a la economía real y a la caída del negocio hipotecario.Qué puntos fuertes tiene UBS para encarar los próximos meses?Hoy por hoy, el mercado valora tres factores que UBS reúne: un balance sólido, una posición de liquidez cómoda, y un negocio diversificado.Cuál es la percepción del grupo de la banca española? Salvo Santander, el resto son muy dependientes de la economía local. Cuando ésta sufra, notarán el aumento de la morosidad y la caída del negocio hipotecario. También se están viendo afectadas por el encarecimiento de los fondos, tanto depósitos de clientes como financiación mayorista. Otro efecto es el relativo a la caída de las comisiones de fondos de inversión. La banca española sufrirá en cuenta de resultados, pero no está en duda su supervivencia. Este contexto puede dar lugar a algunas fusiones.Alguno de sus competidores de banca privada en España se ha retirado?Han entrado muchos competidores, pero aún no hemos detectado salidas. Tan sólo aquellos que tengan capacidad y fuerza continuarán en el futuro. Mientras que, aquellos que han entrado de forma oportunista en España, acabarán retirándose.

Oportunidades tras la debacle de Wall Street

La desaparición de algunos de los principales bancos de inversión de Wall Street (Bear Stearns, Lehman Brothers, Merrill Lynch) representa una oportunidad de crecimiento para entidades como UBS, con una importante división dedicada a mercados mayoristas. 'Nos permitirá crecer en algunos nichos muy específicos. Por ejemplo, en Estados Unidos UBS está consiguiendo captar el negocio de financiación y asesoramiento a hedge funds que trabajaban con firmas de inversión que han quebrado o se están integrando en otros grupos', comenta Mónica Garay.A pesar de verle algunas ventajas a la situación actual, la consejera delegada de UBS destaca que es mucho más importante la solidez de la banca. 'En un negocio como el financiero, siempre preferimos que la industria funcione bien a ganar a costa del mal de otros. A ninguno nos beneficia que se ponga en cuestión el papel de los bancos. Este proceso pasará y tendremos un sistema financiero más fuerte, con unos requerimientos de capital y una regulación más exigente, y con mayor transparencia, lo que hará que clientes e inversores recuperen la confianza'.Otra de las características de una situación como la actual es la proliferación de rumores de mercado e informaciones informales. Una de las más sonadas ha sido la que hablaba de una fusión entre Credit Suisse y UBS. 'Es una de las combinaciones que menos fundamento puede tener porque llevaría a un monopolio en Suiza. No hay nada imposible, pero probablemente habría soluciones más probables', argumenta Garay.

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