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Salud

Terapias biológicas para fabricar superdeportistas

Los campeones utilizan medicina de vanguardia para multiplicar el rendimiento y acelerar su recuperación

Los manuales de historia contarán un día que a principios del siglo XXI hubo un deportista apellidado Phelps que engullía huevos, emparedados de jamón y queso, chocolate, pizza, pasta carbonara y litros de bebida vigorizante cada vez que se tiraba a la piscina; y que gracias a esa dieta desmedida y pantagruélica batió varias marcas mundiales y ganó ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín. Todo un récord.

Tal vez entonces se siga hablando del fast food; pero que nadie piense hoy que esta desproporcionada ingesta de calorías -¡10.000 diarias!- y su contenido nutricional son el capricho de un joven rico y famoso que fue niño hiperactivo. Hace ya tiempo que nada en el deporte es azar, y menos la dieta de un superhombre como Michael Phelps.

La medicina ha revolucionado el mundo de la alta competición, y ha dejado trasnochado el viejo debate entre el deportista que nace y aquel otro que se hace. 'Phelps tiene aletas en lugar de pies (calza un 49) y Usain Bolt (1,93 metros y 76 kilos) da zancadas de gigante, pero detrás de ellos hay un montón de especialistas trabajando, un equipo semejante al que pone a punto el coche de Fernando Alonso', dice el doctor Juan Ribas, director de los Servicios Médicos del Sevilla F.C. Gabriel Masfurroll, presidente del grupo hospitalario USP y ex nadador de competición insiste en la superioridad de Mark Spitz (siete oros en Múnich): 'Lo que ocurre es que detrás de Phelps, un auténtico profesional de la natación, hay mucho dinero y una maquinaria potentísima'.

'Es difícil que el pico de velocidad vuelva a estar en un blanco', dice Ribas

Al simple ejercicio físico y la planificación táctica se han sumado en los últimos tiempos mejoras radicales en las instalaciones -piscinas que no hacen olas o pistas milagrosas Mondo Track FTX-, técnicas para medir con precisión de relojero las aptitudes atléticas (microbiopsias del músculo esquelético, estado acidobásico, ergoespirometrías que marcan fatiga y recuperación) y la llamada terapia biológica. 'Hablamos de dietas capaces de aquilatar peso, potencia y masa muscular; tiempos de reposo y trabajo ajustados al entrenamiento y un estilo de vida que fija hasta la forma de masticar la comida', explica Antonio Escribano, el médico que ha revolucionado la alimentación de los futbolistas españoles. 'Y no olvidemos los incentivos económicos, estos chicos son auténticos profesionales que se dedican al deporte full time', añade el oro olímpico José Luis Doreste, traumatólogo en Dexeus.

Todo está medido al milímetro en la vida de campeones como Pau Gasol, Yelena Isinvayeva, Yang Wei o Rafa Nadal. O tal vez no. Nadie es capaz de controlar su capacidad mental. ' Si los 11 jugadores de un equipo de fútbol tuvieran la fuerza de Nadal serían imbatibles', dice Escribano. 'El órgano más perfecto de un atleta es su cerebro', apostilla el traumatólogo Pedro Ripoll.

Los esfuerzos por forzar la máquina, el dinero y la política, han alentado el fantasma de la terapia genética. 'La posibilidad está ahí, pero entraríamos en un terreno tan resbaladizo como el del dopaje. No tiene sentido mejorar la raza como si fuéramos ovejas', dicen los médicos. ¿Estamos llegando, pues, al límite de la capacidad humana? 'Hay recorrido en las competiciones de media distancia (800, 1.000, 1.500 y 3.000), pero el pico de velocidad no volverá a estar en un blanco', dice el doctor Ribas.

En busca de Usain Bolt

'El problema de España es que no hemos logrado descubrir a un fuera de serie como Michael Phelps o Usain Bolt... todavía', afirma sin dudar José Luis Doreste, responsable del Servicio de Medicina del Deporte de Dexeus. 'Hay que fomentar el deporte de base, dedicar tiempo a localizar chavales con aptitudes y dar apoyo a los centros de fisiología y medicina del deporte', recomienda el traumatólogo Mikel Sánchez. En este contexto se inscribe el acuerdo alcanzado entre el Comité Olímpico Español y USP Hospitales. La empresa sanitaria catalana ha puesto a disposición de los deportistas de élite (los atletas del programa ADO) su red asistencial (13 centros) y algunos de los mejores especialistas en medicina deportiva para mejorar el rendimiento de los campeones y facilitar la recuperación de sus lesiones. Todos miran ya a Londres.

Lesiones sin huella

Uno de los elementos claves en el rendimiento de los deportistas es su capacidad para recuperarse de las lesiones. 'Hoy cualquier patología se trata con técnicas mínimamente invasivas, con abordajes que no producen daño añadido en la solución del problema', señala Pedro Ripoll, traumatólogo del hospital USP San Carlos de Murcia y pionero, junto a su equipo, en el trasplante autólogo de cartílago en rodilla vía artroscópica y en aprovechar el potencial biológico de las células madre adultas. Otro tratamiento de vanguardia, según cuenta el doctor Mikel Sánchez, que trató a Joseba Beloki, tras su caída en el Tour de Francia cuando marchaba segundo tras Lance Armstrong, es el uso de plasma rico en factores de crecimiento, que llega a reducir a la mitad el tiempo de recuperación de pacientes con lesiones musculares, tendinosas o fracturas óseas. La sangre del propio paciente se procesa y se coloca en la zona a tratar. A la semana hay un número de células cuatro veces superior trabajando en la herida.

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