'Hay incógnitas por despejar para seguir apostando por España'
El primer productor de aluminio de España cumple diez años en el país, donde no contempla nuevas reestructuraciones y prevé invertir 50 millones a corto plazo. Sin embargo, su apuesta depende de que se solventen incógnitas como la de la factura eléctrica.
José Ramón Camino empezó a trabajar en Alcoa en 1998, cuando el grupo estadounidense se afianzó en España tras la privatización de Inespal. Diez años después, preside la división española del líder del aluminio con el objetivo de seguir creciendo y apostar por el país, siempre y cuando se solucionen temas como la negociación de un precio competitivo para la electricidad.
¿Qué balance hace de los diez años de Alcoa en España?
El balance es muy positivo. Alcoa es el primer productor de aluminio en España. Y hemos conseguido no sólo crecer a lo largo de este tiempo y crear riqueza, sino también apostar por soluciones innovadoras, mantener también un nivel de empleo muy bueno y hacer todo esto con un respeto al medio ambiente creo que muy notable y destacado. Nuestro objetivo es seguir estando presente en los sectores en los que ya estamos y, por supuesto, seguir creciendo y apostando por el futuro. Y esperamos que podamos celebrar diez años, veinte y treinta.
¿Cuál es la situación actual del grupo en España?
Estamos presentes en siete comunidades autónomas, tenemos 4.100 empleados directos, contamos con un volumen de facturación de unos 1.600 millones de euros y fabricamos 1,5 millones de toneladas de alúmina, medio millón de toneladas de aluminio primario y 300.000 toneladas de aluminio transformado. Además, tenemos un componente de exportación importante, que está en torno a los 600 millones anuales. Y también es importante nuestro compromiso de inversión. En grandes cifras, hemos invertido unos 560 millones de euros en estos diez años. De ellos, unos 470 millones han sido en tecnología, tanto para mejorar la eficiencia como para aumentar la productividad.
Recientemente, Alcoa ha hecho también una reestructuración con efectos en España. ¿Tienen previsto más ajustes de este tipo?
En este momento, no. Ahora tenemos tres divisiones, de aluminio primario, de transformación y de sistemas de arquitectura, en las que estamos centrados y no tenemos ninguna reestructuración prevista en ningún sentido. Apostamos por los productos que estamos haciendo.
¿Qué efectos está teniendo la crisis económica para el grupo? En especial, por sus efectos en clientes clave como la construcción o el automóvil
Nosotros llevamos una trayectoria de crecimiento sostenido en los últimos años y, en 2008, aunque todavía quedan tres meses, creo que vamos a conseguir mantenernos respecto a las cifras de 2007. La crisis, la desaceleración nos está afectando, como a todos, pero creo que los resultados, probablemente, van a ser muy similares a lo del año pasado.
¿Cuál es el plan de crecimiento de Alcoa para los próximos años? ¿Cuánto prevén invertir?
Para que se vea de dónde venimos: en la plantas de primaria de Avilés y La Coruña hemos invertido 100 millones de euros. Queremos seguir invirtiendo pero tenemos todavía algunas incertidumbres que las estamos trabajando, como es el tema de la energía. Ahora mismo, tenemos en cartera inversiones para la mejora de la eficiencia energética y para incrementar nuestra capacidad de reciclar aluminio. Y estamos hablando de cifras importantes, que superan los 50 millones. Pero, evidentemente, tenemos temas que despejar para que, al final, podamos seguir apostando, que es nuestra convicción y que es lo que queremos hacer.
Habla usted de incertidumbres. Supongo que entre ellas está la tarifa eléctrica...
El fin de la tarifa industrial ha supuesto para las plantas de transformación incrementos importantes de la factura de entre el 20% y el 30%. En las plantas de producción de aluminio primario, que todavía están en la tarifa G-4, la energía supone entre el 35% y 40% de los costes. Por eso, estamos negociando con el sector eléctrico para conseguir un precio competitivo. Confiamos en llegar a una solución. Si esto no fuera así, tendría un impacto muy serio en la competitividad de la compañía.
Listos para la nueva regulación
El presidente de Alcoa España considera que el grupo está preparado para hacer frente a las nuevas exigencias medioambientales que establecerá Bruselas a partir de 2012 y que ya afectarán a los productores de aluminio. De hecho, la compañía está haciendo 'un esfuerzo notable' para recortar sus emisiones directas. Alcoa España se ha comprometido a reducirlas en 100.000 toneladas de CO2 en los próximos cuatros años, con una inversión de 70 millones en sus plantas de producción de Avilés, La Coruña y San Ciprián (Lugo).Para José Ramón Camino, el aluminio 'es parte de la solución' al reto medioambiental. En el sector del automóvil, por ejemplo, su consumo será cada vez mayor para hacer vehículos más ligeros, que consuman menos combustible y, así, contaminen menos. La otra gran ventaja del producto es que es reciclable 'casi de forma infinita'. 'Desde el momento de su génesis como producto, hace más de cien años, el 70% del aluminio que se ha producido todavía está en circulación y en uso', señala.Por estas razones, las perspectivas para el sector son positivas. Según las últimas estimaciones, la demanda de aluminio crecerá un 6% anual hasta 2017. En Europa, las tasas serán cercanas al 5%, lo que ampliará el mercado de ocho a 10,5 millones de toneladas anuales.